Muchos funcionarios públicos han sido cuestionados por presuntas irregularidades en contratos para atender la crisis. Las listas de PEP pueden ser claves para gestionar el riesgo.
Primeras alertas por corrupción
Tanto el Grupo de Acción Financiera Internacional (Gafi) como el Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat) han emitido alertas por el eventual incremento de casos de corrupción en medio de la pandemia.
El Gafi, por ejemplo, advirtió que “existe el riesgo de que la ayuda financiera de emergencia brindada a los países pueda ser malversada por funcionarios corruptos”.
Además de posibles casos de personas que se aprovechen de la situación “para obtener contratos gubernamentales lucrativos fuera de los procedimientos estándar de adquisición”.
La exposición a este riesgo sería mayor, sostiene el Gafi, en aquellas jurisdicciones en las que “el estado de derecho es débil y hay poca transparencia y medidas de responsabilidad”.
A su vez el Gafilat señaló que “se prevé un posible repunte en delitos relacionados con corrupción”, debido a que los gobiernos no solo deben destinar grandes sumas de dinero para atender la crisis, sino que tienen que flexibilizar los procedimientos de adquisición de bienes.
Presuntos casos en la región
Pues bien, ese riesgo parece estarse materializando en varios países de Latinoamérica, toda vez que han sido varias las denuncias publicadas en medios de comunicación haciendo referencia a presuntos casos.
Tal es el caso de Colombia, donde la Procuraduría, la Fiscalía y la Contraloría han anunciado investigaciones en contra de los gobernadores de Chocó, Arauca, Tolima y Cesar.
También se han mencionado indagaciones que afectan a los alcaldes de municipios como El Socorro, La Palma, Calarcá, Armenia, Malambo, Soledad y Guaduas, así como a funcionarios de los Ministerios de Defensa y Agricultura.
Algo similar ocurrió en Ecuador, país en el que se dieron a conocer posibles sobrecostos en millonarios contratos.
Mientras que en Panamá se tuvo que suspender la contratación de un sistema de entrega de medicamentos por las dudas que se tenían sobre el ganador de la licitación.
Listas de PEP: herramienta clave
Según la recomendación 12 del Gafi, las instituciones financieras deben tener sistemas de gestión de riesgo para identificar a todas aquellas contrapartes consideradas como PEP.
Luego de ello, agrega el mismo estándar internacional, se precisa la implementación de controles y “medidas razonables para establecer la fuente de riqueza y la fuente de los fondos”.
Con posterioridad se debe llevar a cabo “un monitoreo continuo intensificado de la relación comercial”.
Para esos efectos, durante los últimos años se ha incrementado la consulta de listas PEP o listas de personas expuestas políticamente (PEP) para gestionar los riesgos de lavado de activos y corrupción en toda clase de empresas.
Dentro de dichos listados los empresarios, oficiales de cumplimiento y sujetos obligados encuentran información acerca de las personas que ocupan cargos públicos de alto nivel y que manejan fondos estatales.
¿Cómo seleccionar una buena lista PEP?
Primer consejo: busque a los PEP no famosos
Los proveedores de listas, entre los que se encuentra Infolaft, suelen brindar pruebas de cortesía a sus potenciales clientes para que conozcan las funcionalidades de sus respectivos software.
Para el caso de Colombia, una buena forma de comprobar la calidad de la información es buscar a las personas que ocupan los cargos incluidos en el Decreto 1674 de 2016 o Decreto PEP, pero concentrándose en aquellas con menor reconocimiento.
Muy seguramente todas las listas del mercado contengan los datos del Presidente de la República, de los Ministros, Superintendentes y demás funcionarios de alto nivel; pero la clave está en los funcionarios menos reconocidos que ordenan gasto.
Tal es el caso de los directores financieros o tesoreros de Sociedad de Economía Mixta, de Unidades Administrativas Especiales, de Empresas Públicas de Servicios Públicos, entre otros.
Según Martha García, coordinadora del grupo de monitoreo de listas de Infolaft, la emergencia actual “ha ocurrido tan rápido, que muchas empresas desconocen si están aplicando los controles necesarios y si estos cambios inesperados de planes las pueden estar exponiendo a una ventana a la corrupción”.
Por ello, García asegura que “contar con una lista PEP actualizada permite identificar rápidamente quiénes son los funcionarios encargados de liderar las instituciones públicas, quiénes son los ordenadores de gasto y si ha habido cambios de administración”.
Segundo consejo: registros actuales
Y es que justamente otro elemento clave para seleccionar una buena lista PEP es verificar la vigencia de los registros.
Esa tarea es sencilla en lo que se refiere a los cargos de alto nivel, tales como los Ministros o los Magistrados de altas cortes, porque esos nombramientos suelen publicarse en la prensa.
Lo realmente complejo y que es de utilidad para los oficiales de cumplimiento, está en saber en qué momento cambia el tesorero de una pequeña alcaldía municipal o de una Empresa Industrial y Comercial del Estado.
La lista de PEP de Infolaft está completamente actualizada y cuenta con más de 45.000 registros de personas que ocupan los cargos catalogados como PEP por el Decreto 1674 de 2016.
Lista PEP: más importante que nunca
En este momento las alertas se han concentrado en los casos de corrupción que se derivarán de la actual emergencia, y por ello es fundamental que los oficiales de cumplimiento cuenten con listas de PEP completas y actuales.
Además, en razón a que los llamados han sido lanzados por las autoridades globales más importantes de prevención del LA/FT, es muy posible que la supervisión se enfoque en la gestión que se ha hecho sobre las PEP en este periodo.
Está en manos de los oficiales de cumplimiento tomar las mejores decisiones y seleccionar las mejores herramientas tecnológicas para afrontar los retos que trae la actual emergencia.