El Balboa Bank & Trust de Panamá fue intervenido por la Superintendencia de Bancos de Panamá, minutos después de ser sancionado por el Departamento del Tesoro de EE.UU. Ese fue el mismo camino que inicialmente recorrió el Banco Continental de Honduras, designado en la lista el 7 de octubre de 2015 y liquidado apenas dos días después.
En la historia del Departamento del Tesoro de EE.UU. solo dos bancos han sido reseñados en la lista de presuntos lavadores de activos: el Banco Continental de Honduras y el Balboa Bank & Trust de Panamá.
Minutos después de que la Oficina de Control de Activos Extranjeros de EE.UU. (Ofac por su sigla en inglés) sancionara el pasado 7 de octubre de 2015 al Banco Continental de Honduras, la Comisión de Bancos de ese país centroamericano (Cnbs) decidió intensificar las medidas legales, operativas y técnicas ‘‘a efecto de mantener en todo momento la estricta revisión, verificación, control y vigilancia’’ de las operaciones del banco.
La Cnbs agregó en un comunicado que el banco ‘‘seguirá operando normalmente’’ y que ‘‘la situación de esta entidad es un caso aislado no sintético y no afecta a ninguna de las demás instituciones del sistema financiero y bancario’’.
Dos días después la Cnbs recibió una comunicación de Jaime Rosenthal, directivo del banco, en la que reconoció que la adecuación de capital (liquidez) de la entidad financiera se había reducido a niveles que obligaban su liquidación. En sus palabras, Rosenthal sostuvo que ‘‘la adecuación de capital se baja por la congelación de nuestros depósitos en USA a menos del límite legal. El banco ya no es salvable con lo que hizo Ofac (…)’’.
Siendo estrictamente técnicos, lo que llevó a la liquidación del Banco Continental no fue la sanción del Tesoro de EE.UU. sino la iliquidez que le generó la congelación de sus fondos en el exterior.
Una situación similar vive hoy el Balboa Bank & Trust: minutos después de ser sancionado ayer por el gobierno de EE.UU. la Superintendencia de Bancos de Panamá ordenó la toma de control administrativo y operativo de la entidad bancaria ‘‘como resultado de las acciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac por su sigla en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra Waked Economic Group’’.
De forma casi idéntica a la Cnbs de Honduras, la Superintendencia de Bancos de Panamá aclaró ‘‘a todos los clientes de Balboa Bank & Trust Corp. y al público en general, que las medidas se han adoptado con el objetivo de proteger los mejores intereses de los depositantes del Banco’’ y que ‘‘esta medida no representa un riesgo de contagio para el resto del sistema bancario’’ de Panamá.
Viendo las similitudes de los casos, la congelación de los activos del Balboa Bank en el exterior, además del terrible golpe a la reputación del banco que representa la sanción, es muy probable que en los próximos días la Superintendencia de Bancos de Panamá tenga que tomar una decisión que vaya más allá de la simple toma de control.