Pasar al contenido principal

Que no le pase a usted: 12 casos para aprender

Enviado por Infolaft el

Artículo por: Infolaft

Los lectores habituales de Infolaft saben de memoria que el lavado de activos y la financiación del terrorismo son una seria amenaza para la economía y que ningún sector o empresa está a salvo de ser utilizada por los delincuentes. Sin embargo, todavía hay muchas personas y entidades que desconocen la dimensión de este problema y lo ven como algo ajeno, por lo cual es bueno recordar algunos de los casos más sonados de los últimos años para crear consciencia.

 

Quizá la norma más importante que se ha emitido en Colombia en los últimos años en materia de prevención del lavado de activos y la financiación del terrorismo es la Circular 100-000005 de 2014 de la Supersociedades, ya que obliga a las 873 empresas más grandes del país a implementar un sistema de autocontrol y gestión de riesgo LA/FT. Es decir, impacta a los grandes contribuyentes y generadores de empleo de Colombia.

Otra de las cosas que los lectores asiduos de infolaft saben de memoria es que en muchas entidades los oficiales de cumplimiento carecen de respaldo y que su función se ve como la de aquel que se opone a la realización de negocios. Lo mismo puede estar ocurriendo u ocurrir próximamente en las empresas del sector real, por lo cual es importante recordar que la prevención del LA/FT no va en contra de la sostenibilidad de las organizaciones sino que busca la transparencia en los negocios.

Por lo anterior es importante analizar los casos de lavado que han afectado a empresas tanto en Colombia como en otros países, no solo para conocer en qué fallaron sino para identificar qué eventos o situaciones de riesgo se presentaron con el fin de que no vuelvan a ocurrir.

 

Empresas con problemas de lavado

 

1º caso: la mayor multa contra empresa del sector real

La sanción económica más alta contra una empresa del sector real en EE.UU. tuvo lugar en noviembre de 2013 (superó los U$91 millones de dólares) y afectó a Weatherford Internacional Ltd., una poderosa compañía del sector petrolero que entre 2005 y 2008 realizó transacciones por varios millones de dólares con personas y empresas de Cuba, Irán y Sudán, jurisdicciones sancionadas por el gobierno de Estados Unidos.

En su momento, la Oficina de Control de Activos Extranjeros de EE.UU. (Ofac por su sigla en inglés) manifestó que, cuando sucedieron las aparentes violaciones, el programa de cumplimiento de la empresa era ‘‘sustancialmente deficiente’’ y que varios ejecutivos y miembros de alta gerencia sabían de la conducta irregular que llevó a la sanción.

 

2º caso: sanción contra DHL

Niklas Morberg

DHL, la robusta empresa de mensajería, también fue objeto de una multa cercana a los U$9.5 millones de dólares. Fue en agosto de 2009 cuando Ofac encontró que esta entidad hizo centenares de envíos a Irán y Sudán, violando las sanciones emitidas por Estados Unidos contra esos países. Uno de los elementos que agravó la situación fue que DHL no mantuvo los registros de los envíos por el periodo de tiempo estipulado por Ofac, al parecer para no dejar constancias de estos.

Tanto en el caso de Weatherford como en el de DHL el evento de riesgo sería el de realizar negocios o transacciones con empresas y/o entidades ubicadas en jurisdicciones sancionadas o de alto riesgo.

 

3º caso: América de Cali en ‘lista Clinton’

Salida América de 'lista Clinton'. Foto por infolaft

Entrando ya en Colombia, es emblemático el caso del América de Cali, un famoso equipo de fútbol que permaneció designado trece años en la ‘lista Clinton’. El caso se remonta al 8 de junio de 1999, momento en el que la Ofac designó al América en la lista de traficantes de drogas especialmente designados (Sdnt por su sigla en inglés) por estar ‘‘entre las empresas de propiedad o bajo control del Cartel de Cali’’.

La salida del club de la lista se dio el 3 de abril de 2013 luego de varios años de negociaciones con la representación de Ofac en Bogotá. La reseña le produjo al equipo grandes afectaciones económicas debido a que no pudo recibir el patrocinio de grandes empresas durante varias campañas, lo cual produjo a la postre su descenso a la segunda categoría del futbol colombiano de la que no ha podido salir desde 2011.

En este caso el evento de riesgo para una empresa sería el de realizar negocios con una entidad reseñada en listas.

 

4º caso: Chiquita Brands y las AUC

Foto por Sean

Pero los casos no solo se circunscriben a lavado de activos, también hay conductas por financiación del terrorismo: el 19 de marzo de 2007 la multinacional Chiquita Brands se declaró culpable de financiar a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), agrupación reseñada como terrorista por el gobierno de Estados Unidos el 10 de septiembre de 2001.

De acuerdo con un reporte del Departamento de Justicia de EE.UU., entre 1997 y 2004 la empresa hizo más de 100 pagos a las AUC que sumaron U$1.7 millones de dólares. ‘‘Chiquita hizo estos pagos a través de su filial colombiana de entera propiedad conocida como Banadex’’ y dichas transacciones tuvieron lugar en la ciudad de Santa Marta (Magdalena) y en la región del Urabá, señala el informe.

El mismo reporte agrega que ‘‘los pagos de Chiquita a las AUC fueron revisados ​​y aprobados por altos ejecutivos de la compañía, incluyendo altos funcionarios, directores y empleados’’. Además, sostiene que el dinero se entregó por medio de cheques a través de intermediarios y que los desembolsos eran registrados en los libros de la empresa como ‘‘pagos de seguridad, pagos por seguridad o servicios de seguridad’’.

Aquí los eventos de riesgo podrían ser realizar algún tipo de negociación con una entidad investigada o condenada por financiación del terrorismo, así como el de realizar negocios con empresas ubicadas en jurisdicciones de alto riesgo por presencia de organizaciones terroristas.

 

No solo hay culpables, también hay víctimas

 

5º caso: dolor de cabeza para Pedro Gómez

Informe Revista Semana

Contrario a lo que se pensaría, la gente que de alguna manera es vinculada en casos de lavado de activos no siempre es culpable: en muchas ocasiones personas o empresas de bien terminan relacionadas con delincuentes por suplantaciones o por abusos de confianza. Esto hace que administrar el riesgo de lavado de activos sea una tarea imprescindible y de gran rigor.

Por ejemplo, en marzo de 2007 Marco Antonio Gil, también conocido como ‘El Papero’, fue designado en la ‘lista Clinton’ por sus aparentes nexos con Fabio Ochoa Vasco. Seis años después fue capturado en Bogotá acusado de tráfico de drogas y lavado de activos y poco después de que esa detención se produjera se conocieron versiones según las cuales Gil tenía estrechos vínculos con el reconocido empresario de la construcción Pedro Gómez.

Ante las noticias que se publicaron al respecto, el propio Pedro Gómez tuvo que entregar declaraciones a la prensa para aclarar la situación. En entrevista con la Revista Semana, publicada en abril de 2013, Gómez reconoció que conoció a Gil y que en su momento se le presentó ‘‘como un propietario de algunos predios apropiados para desarrollos arquitectónicos importantes’’.

Según lo explicado por Gómez en esa entrevista, él hizo una tarea de debida diligencia que se basó en indagar ‘‘los antecedentes y las calidades’’ de ‘El Papero’. ‘‘Los resultados de la investigación fueron totalmente positivos. También comprobamos que no había ningún proceso policial ni judicial en su contra’’.

No obstante, cuando Gil fue incluido en la lista las empresas de Gómez procedieron ‘‘de inmediato y sin contemplaciones a liquidar los negocios que teníamos con él y con su familia, naturalmente protegiendo los derechos de los compradores de los proyectos que estaban en curso’’. Al final, Gómez manifestó ser víctima de un engaño y tuvo que ver afectada su reputación por algunos días.

Aquí, claramente, el evento de riesgo sería el de realizar negocios con personas designadas en listas por su presunta participación en casos de lavado de activos o tener socios reseñados en dichos listados.

 

6º caso: suplantaciones de empresas

Otro caso curioso fue el de la designación en la ‘lista Clinton’ en diciembre de 2011 de varias personas y empresas presuntamente vinculadas con una red de lavado conformada por ciudadanos colombo-libaneses, ya que entre las vinculadas estuvieron ‘Electro Sony Star’ y ‘Family Fedco’, dos entidades cuyas razones sociales son muy similares a las de una multinacional de electrodomésticos y una cadena de almacenes dedicados a la venta de perfumes y artículos de belleza.

El uso de esta clase de nombres es una práctica habitual por parte de muchos delincuentes que buscan que los relacionen con empresas de gran prestigio.

El evento de riesgo se podría catalogar como el de sufrir daño reputacional por concepto de suplantación de la razón social.

 

7º caso: inocentes procesados por lavado

Por otra parte, en marzo de 2010 la Dijín anunció la captura de varios presuntos lavadores y testaferros de las Farc, entre los que había empresarios del Tolima, ante lo cual la Fiscalía ordenó la extinción de dominio de varios de sus bienes.

Sin embargo, según un informe de El Tiempo, casi un año después la entonces jefe de la Unidad Nacional de Extinción de Dominio y Lavado de Activos de la Fiscalía, Nohora Patricia Ferreira, ordenó cerrar la investigación por falta de pruebas y ordenó a la DNE devolver los bienes a sus legítimos propietarios.

Si bien el evento de riesgo aquí sería el de realizar negocios con personas investigadas por lavado de activos, es importante recordar que se debe mantener la presunción de inocencia y por ello la solución no siempre es liquidar los negocios de inmediato. Otro de los eventos de riesgo es el de sufrir extinción de dominio en activos o bienes estratégicos de la entidad.

 

8º caso: los que perdieron dinero con Madoff

La caída de la pirámide de Bernard Madoff en 2008 fue otro caso que dejó enseñanzas. Este esquema de estafa y lavado de dinero que superó los U$50 000 millones de dólares afectó a reconocidas entidades que invirtieron sus recursos en los fondos de inversión promovidos por Madoff.

Entre los defraudados estuvieron la Universidad de Columbia, el Bbva, el Banco Santander, BNP Paribas, UBS y el Bank of América. En esta ocasión el daño no solo fue reputacional, sino que representó enormes pérdidas de dinero.

 

9º caso: DMG, billones de pesos en pérdidas

Más de 500 mil colombianos perdieron cerca de 4 billones de pesos en DMG en el año 2008, muchos de los cuales quedaron en la quiebra tras vender sus propiedades para obtener liquidez y depositarla en la tristemente célebre pirámide. DMG nació en 2003 en el departamento de Putumayo y tuvo un rápido crecimiento en el sur del país, lo que a la postre le permitió expandir sus operaciones a varios departamentos de Colombia.

Cuando el tamaño de DMG se acrecentó el gobierno de turno tuvo que intervenirla y ordenar su liquidación. Su principal cabeza, David Murcia Guzmán, fue capturado en noviembre de 2008 en Panamá, y condenado en Colombia en agosto de 2009 por lavado de activos y captación masiva y habitual de dinero.

Entre las víctimas de DMG hubo desde personas de escasos recursos hasta profesionales, empresarios y políticos.

 

El lavado ha hecho caer bancos

 

10º caso: el banco lavador de Pinochet

Foto por NcinDC

El lavado de activos y la financiación del terrorismo han afectado a los grandes bancos del planeta a pesar de que estos están obligados desde hace varios años a implementar robustos y complejos sistemas de administración de riesgos. Incluso estas situaciones de LA/FT han ocasionado los cierres o la quiebra de varios de ellos.

Uno de los casos más llamativos fue el de Riggs Bank, una poderosa entidad financiera estadounidense que entre 1994 y 2002 abrió al menos seis cuentas y emitió varios certificados de depósito para Augusto Pinochet, algunos de los cuales se hicieron mientras él estuvo detenido en Reino Unido acusado de delitos relacionados con violaciones a los derechos humanos durante su dictadura en Chile.

Según una investigación del Subcomité de Investigaciones Permanentes de EE.UU., dada a conocer en 2004, los administradores de cuentas del banco ‘‘tomaron acciones consistentes en ayudar al señor Pinochet a evadir los procedimientos legales que tratan de descubrir y conectar sus cuentas bancarias’’. Tras este y otros escándalos, el Riggs entró en crisis y tuvo que cerrar.

Los eventos de riesgo que se podría considerar serían el de realizar negocios con personas expuestas políticamente (PEP) sin adelantar la debida diligencia ampliada o el de empleados que se prestan para lavar activos.

 

11º caso: banco lavador de narcos colombianos

Otro de los casos más famosos involucró al Banco Internacional de Crédito y Comercio (Bcci por su sigla en inglés), el cual reconoció en 1990 que se había prestado para lavar dinero de narcotraficantes colombianos. Tras el revuelo que provocó su accionar, el banco entró en crisis y quebró al año siguiente.

 

12ºcaso: Hsbc, la joya de la corona

Foto por Elliot Brown

No obstante, el Bcci no ha sido el único banco que ha reconocido prestarse para lavar activos del narcotráfico. En julio de 2012 los principales ejecutivos del Hsbc tuvieron que reconocer ante el Subcomité de Investigaciones Permanentes de EE.UU. (el mismo que investigó la conducta del Riggs) que con conocimiento pleno del banco varios de sus productos fueron utilizados por narcotraficantes mexicanos para lavar decenas de millones de dólares.

En su momento Stuart Gulliver, consejero delegado del grupo Hsbc, expresó que ‘‘aceptamos la responsabilidad de nuestros errores y estamos profundamente apenados por ellos. El Hsbc de hoy día es una organización diferente de la que cometió esos errores, toda vez que durante los últimos dos años hemos estado tomando medidas concretas para corregir lo que salió mal’’.

Producto de su mal accionar, el Hsbc tuvo que pagar varias multas que sumadas llegaron a los U$1921 millones de dólares; además, su sistema de prevención del lavado de dinero está sometido a un proceso independiente de monitoreo que finalizará en 2017.

En este caso el evento de riesgo para una empresa sería el de realizar negocios con alguna entidad financiera sancionada por lavado de activos.

Después de lo anterior, lo que todos los casos analizados demuestran es que el lavado de activos es un delito tan grave que ha acabado con bancos y ha afectado a las entidades financieras más importantes, ha golpeado la imagen de varias empresas nacionales e internacionales y ha vinculado a personas inocentes. Es tal su impacto que pensarlo como un fenómeno ajeno es desconocer la realidad, lo cual es un error que no se pueden permitir las empresas, pues su costo sería muy alto.

Recomendados

Listas restrictivas: ¿qué son y cómo funcionan?

Las listas restrictivas son bases de datos y sanciones contra empresas y...

¿Qué es extinción de dominio y cómo se evita en empresas?

La extinción de dominio es un proceso por medio del cual se afectan los bienes...

Debida diligencia del cliente: ¿qué es y cómo se hace?

Para hacer una debida diligencia y evitar problemas de lavado de activos es...