Con el objetivo de que los países puedan implementar y desarrollar políticas públicas en contra del LA/FT de una forma más efectiva, el GAFI publicó una guía para que cada país lleve a cabo su propia medición del riesgo LA /FT a nivel nacional.
El pasado 5 de Marzo el GAFI publicó una guía titulada “Medición Nacional del Riesgo para el Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo” que, como su mismo nombre lo indica, tiene el propósito de guiar a los países en la medición de dicho riesgo. La guía, y por ende su medición, se puede aplicar también a ámbitos más reducidos como sectores económicos o regiones. Dichas mediciones, tanto a nivel general como particular, pueden ser de gran ayuda para aplicar medidas basadas en el Enfoque Basado en Riesgos o EBR[1].
La guía advierte desde un principio que no existe una metodología universal para medir el riesgo LA/FT, por lo tanto no se apega a alguna metodología o procedimiento particular sino que suministra una descripción general del proceso de medición de riesgo junto con otras consideraciones y herramientas prácticas.
La guía asume que los responsables de llevar a cabo la evaluación tienen una comprensión previa de la Recomendación 1, “Evaluación de riesgos y aplicación de un Enfoque Basado en Riesgos”, junto con su Nota Interpretativa.
Conceptos y términos claves [2]
La guía proporciona cuatro conceptos y términos claves para la medición del riesgo LA/FT que provienen del área de administración de riesgos:
- Riesgo: puede ser visto como una función de tres factores: amenaza, vulnerabilidad y consecuencia. ‘‘Una evaluación del riesgo LA/FT es un producto o proceso basado en una metodología, acordada por las partes implicadas, que trata de identificar, analizar y entender los riesgos LA/FT y sirve como un primer paso para abordarlos. Idealmente, una evaluación del riesgo implica hacer juicios sobre las amenazas, vulnerabilidades y consecuencias, que se analizan a continuación’’[3].
- Amenaza: ‘‘una amenaza está representada por una persona o grupo de personas, objeto o actividad, con el potencial para causar daño a, por ejemplo, el estado, la sociedad, la economía, etc. En el contexto LA/FT esto incluye criminales, grupos terroristas y sus facilitadores, sus fondos, así como el pasado, presente y futuro de sus actividades LA/FT. La amenaza normalmente sirve como un punto de partida para desarrollar la comprensión del riesgo LA/FT’’[4].
- Vulnerabilidad: ‘‘comprende las cosas que pueden ser aprovechadas por la amenaza o que pueden apoyar o facilitar sus actividades. En el contexto de la evaluación del riesgo LA/FT, distinguir las vulnerabilidades de las amenaza significa centrarse en, por ejemplo, los factores que representan debilidades en los sistemas, controles de prevención LA/FT o ciertas características de un país’’[5].
- Consecuencia: ‘‘se refiere al impacto o daño que el LA o el FT pueden causar, e incluye el efecto de las actividades criminales y terroristas subyacentes en los sistemas financieros y las instituciones, así como en la economía y la sociedad en general. Las consecuencias del LA o FT pueden ser de corto o largo plazo’’[6].
Principios generales para la medición nacional del riesgo LA/FT [7]
1. Acuerdo claro frente al propósito
- El país debe fijar metas concretas para la medición de riesgo, establecer las escalas e impactos para cada riesgo identificado y tener claridad del por qué se conduce la medición del riesgo país.
2. Definir el alcance
- Determinar si el riesgo de LA y de FT se miden por separado
- Definir si el riesgo se va a medir a varios niveles: supranacional, nacional o regional.
3. Se requiere un compromiso de alto nivel para el proceso de evaluación del riesgo LA/FT
- Se requiere voluntad política por parte de altos funcionarios públicos para llevar a cabo esta labor.
Organización e Información [8]
De acuerdo con la guía es importante que se designe a una institución, organización o un grupo de trabajo que esté a cargo de liderar y coordinar el proceso de medición del riesgo país en cuanto a LA/FT. Una vez los responsables son designados, se deben identificar las instituciones y personas en todos los niveles que posean experiencia e información útil para ser empleada en la medición del riesgo[9].
El sector privado se puede considerar como un actor relevante en este proceso pues es un proveedor de información y facilitaría con el apoyo de representantes de gremios e industrias que contribuyan con la medición [10].
El tipo de información empleada para el análisis debe ser de tipo cuantitativa y cualitativa; es decir, las estadísticas e indicadores se deben complementar con información de inteligencia, juicios de expertos, contribuciones del sector privado, estudios de casos, mediciones temáticas, estudios de tipologías, otras mediciones de riesgos LA/FT a nivel nacional o regional, encuestas, etc[11].
Otro aspecto a considerar corresponde a la frecuencia con la que cada país debe llevar a cabo sus evaluaciones: según la guía, el periodo entre cada una de las evaluaciones depende principalmente de qué tan rápido y con qué impacto los riesgos pueden cambiar[12], teniendo en cuenta, por ejemplo, cambios en los estándares internacionales, nuevas tipologías de LA/FT, cambios regulatorios, etc.
Etapas de la medición del riesgo LA/FT
Las etapas de medición del riesgo se pueden dividir en Identificación, Análisis y Evaluación, y se resumen en el gráfico número dos.
- Identificación: consiste en desarrollar la lista de riesgos potenciales o factores de riesgo que enfrentan los países cuando combaten el LA/FT[13]. En el gráfico se encuentran las posibles fuentes de información necesarias para identificar Amenazas y Vulnerabilidades. Una vez identificadas, se debe analizar cómo interactúan entre sí y posteriormente enunciar el listado de riesgos que enfrenta el país. En resumen: “Los riesgos LA / FT existen cuando las amenazas LA / FT se aprovechan de las vulnerabilidades relacionadas con LA/FT”[14]
- Análisis: se debe considerar la naturaleza, las fuentes, la posibilidad y consecuencias[15] de los riesgos identificados o factores de riesgo con el ánimo de asignar un valor relativo o importancia a cada uno de ellos. Según la guía, la medición se puede realizar por medio de la categorización directa de los riesgos de acuerdo con su grado y relativa importancia, o también a través de la combinación de las consecuencias y posibilidad de cada riesgo[16].
- Evaluación: con base en los resultados de la etapa anterior se deben determinar prioridades para abordar los riesgos teniendo en cuenta los propósitos establecidos por el país. Por lo tanto, los riesgos más altos se deben abordar inmediatamente (ver matriz). De acuerdo con la guía, la mejor manera de abordar los riesgos[17] LA/FT es bajo la óptica del EBR y por medio de la prevención y la mitigación[18].
Resultados de la medición de riesgos
La finalidad de este esfuerzo y ejercicio conjunto es brindarle a las autoridades una herramienta para priorizar la mitigación de los riesgos LA / FT ya medidos. Por otra parte, la medición de este riesgo sirve como insumo para la formulación de políticas públicas y planes de trabajo para atacar dichos riesgos[19].
Experiencias en otros países
Australia, Holanda, Suiza y Estados Unidos son los países que han llevado a cabo mediciones de este tipo.
En el 2011, Australia llevó a cabo la medición bajo el liderazgo del Austrac (Unidad de Información Financiera de ese país) y otras agencias gubernamentales. Para la medición se empleó, en su mayoría, información de tipo cualitativa debido a limitaciones en datos estadísticos. Así mismo, solo se midió el riesgo de LA y no el de FT[20].
Holanda llevó a cabo en el 2011 una medición liderada por el Ministerio de Finanzas, bajo la aprobación de un conjunto de autoridades gubernamentales. La metodología consistió en varias etapas que involucraron la realización de encuestas, talleres, investigaciones y recomendaciones que se emplearon para elaborar un reporte que sirviera como insumo para desarrollar políticas en contra del LA/FT.
Para el caso Suizo la medición de riesgo se realizó para aplicar excepciones de debida diligencia a clientes y a productos identificados como de bajo riesgo por el grupo de trabajo[21].
Finalmente, en el 2005 Estados Unidos condujo una medición con el apoyo de varias agencias empleando diversas fuentes de información de tipo cuantitativa y cualitativa. La medición consideró cerca de diez sectores como casinos, lavado de activos mediante operaciones comerciales, compañías de seguros, etc.
Esta medición, aparte de su principal objetivo de medir el riesgo LA / FT a nivel país, hace parte de los insumos empleados por el equipo de evaluación del GAFI para medir el nivel de cumplimiento técnico con respecto a las nuevas 40 Recomendaciones y la efectividad de sus sistemas de prevención LA/FT[22].
[1] FATF Guidance. National Money Laundering and Terrorist Financing Risk Assessment. [En línea] Febrero 2013. P. 4. Disponible en <www.fatf-gafi.org/documents/documents/nationalmoneylaunderingandterroristfinancingriskassessment.html>
[2] Ibid. p. 6.
[3] Ibid. p. 7.
[4] Ibid.
[5] Ibid.
[6] Ibid.
[7] Ibid. p. 9.
[8] Ibid. p. 13.
[9] Ibid.
[10] Ibid.
[11] Ibid. p. 18.
[12]Ibid. p. 19.
[13] Ibid. p. 21
[14] Ibid. p. 23
[15] La guía provee un listado de consecuencias del Lavado de Activos.
[16] FAFT. Op. cit. p. 25
[17] Las otras formas de abordar un riesgo, según la guía, son: Prevención, Mitigación y Aceptación o Planificación de Imprevistos.
[18] Las otras formas de abordar los riesgos, de acuerdo con la guía, son: prevención (evitación), mitigación (reducción), aceptación o planificación de contingencias.
[19] FAFT. Op. cit. p. 29.
[20] Ibid. p. 50-54
[21] Ibid. p. 55
[22] FAFT/OECD. Methodology for assessing compliance with the FATF recommendations and the effectiveness of AML/CFT systems. En: Documents FAFT [en línea]. Febrero de 2013.139 páginas. Disponible en: <http://www.fatf-gafi.org/documents/documents/fatfissuesnewmechanismtostrengthenmoneylaunderingandterroristfinancingcompliance.html>