Oficial de cumplimiento y sus amigos para prevenir el LAFT. Imagen Freepik
El oficial de cumplimiento, el revisor fiscal y el auditor interno deben ser amigos porque comparten un supremo interés: que el sistema de prevención del lavado de activos de la organización funcione adecuadamente.
Algo que identifica a las personas con sus amigos es el hecho de compartir intereses, aficiones o actividades en común, de las cuales se derivan ideales y objetivos similares.
Pues bien, estos tres profesionales tienen en común la protección de su empresa y el fortalecimiento permanente del SAGRILAFT, PTEE, SARLAFT o cualquier otro sistema de prevención de conductas ilícitas.
Con respecto a las funciones, por lo general, los sistemas de prevención de LA/FT encomiendan al oficial de cumplimiento la tarea de velar por el efectivo, eficiente y oportuno funcionamiento de las etapas del sistema.
Por su parte, el revisor fiscal suele estar a cargo de elaborar reportes acerca del proceso de evaluación del cumplimiento de las normas e instructivos sobre el sistema de prevención del LA/FT.
Mientras que el auditor interno debe evaluar, normalmente con periodicida anual, la efectividad y cumplimiento de todas y cada una de las etapas y los elementos del sistema.
Al observar estas funciones es posible concluir que los tres amigos comparten objetivos comunes frente al sistema de prevención del LA/FT. Además, como en toda relación de amistad, debe existir buena comunicación, respeto y transparencia.
Comunicación como eje transversal
La comunicación es clave para una buena relación de amistad, pues es la base de la interacción entre las personas y permite la transmisión de información entre ellas.
Al hacer una revisión una revisión general de las normas de prevención del LA/FT, es evidente que tanto el auditor interno como el revisor fiscal deben informarle al oficial de cumplimiento acerca de los resultados de sus labores de control.
Usualmente se le exige al revisor fiscal poner en conocimiento del oficial de cumplimiento las inconsistencias y fallas detectadas y, en general, todo incumplimiento que detecte sobre las disposiciones que regulan la materia.
A su vez, los auditores internos tienen que informar los resultados de la evaluación del sistema tanto al oficial de cumplimiento como a la junta directiva.
Una vez recibida la comunicación formal por parte del auditor interno y del revisor fiscal, el oficial de cumplimiento debe tomar acciones, en caso de ser necesario, en aras de mejorar el sistema de prevención LA/FT de la entidad.
Aquí se precisan oficiales de cumplimiento que tengan la habilidad de aprender a escuchar y entender que las observaciones que se puedan presentar se hacen en beneficio de la organización.
Respeto y delimitación de funciones
El respeto es otro aspecto fundamental dentro de una relación de amistad, ya que hace referencia al aprecio por la otra persona, teniendo en cuenta quién es y qué hace.
Para el caso de los tres amigos, el respeto a nivel profesional tiene muchas características, como por ejemplo el respeto de las funciones asignadas.
En muchas ocasiones existen auditores internos que hacen labores de oficial de cumplimiento, revisores fiscales que asumen tareas del auditor interno, y oficiales que deben ser revisores y auditores.
Por lo tanto, es importante revisar las funciones que cada uno tiene frente a la gestión del riesgo LA/FT y tomar correctivos, en caso de líneas grises que dificulten el trabajo.
Otro aspecto relacionado con el respeto consiste en que el trabajo de cada uno de estos profesionales debe ser valorado y tomado en consideración para el fortalecimiento permanente del sistema.
Por ejemplo, mal haría un oficial de cumplimiento en desestimar y controvertir los hallazgos válidos de la auditoría interna o revisoría fiscal, más aún si dichos descubrimientos tienen la posibilidad de mejorar el sistema de prevención de la entidad.
Transparencia e independencia
Otro de los puntos claves es la transparencia, entendiéndola como el trato honesto y abierto entre las personas que entablan una relación de amistad.
Es decir, que la relación tenga como pilar la honestidad y que las cosas se puedan comunicar sin ningún tipo de tergiversaciones o matices para ocultar lo que realmente está pasando.
En el ámbito laboral la transparencia está muy ligada con el profesionalismo. Por ejemplo, el oficial de cumplimiento debe ser totalmente transparente frente a las actividades y labores que realizan la auditoria interna y la revisoría fiscal al momento de evaluar los aspectos del sistema.
Lo anterior indica que durante las actividades de revisión, el oficial de cumplimiento y el personal de su área deben ser abiertos y honestos frente a los requerimientos de las otras dos áreas.
Por su parte, la auditoría interna y revisoría fiscal se deben caracterizar, principalmente, por la independencia frente a su amigo oficial de cumplimiento, pues esto garantiza que el resultado de sus informes sea un fiel reflejo de la realidad del sistema antilavado.
Es posible pensar que por el hecho de que exista una amistad entre los tres se dificulte la verificación de los avances del sistema.
Sin embargo, insistimos, una verdadera amistad se debe basar en una adecuada comunicación, en la promoción del respeto y la transparencia.