La segmentación de factores de riesgo y la identificación de beneficiarios finales son algunos de los ajustes que cerca de 1000 empresas tuvieron que hacer a sus sistemas de autocontrol y gestión del riesgo de lavado de activos y financiación del terrorismo (Sagrlaft).
Este artículo fue elaborado por Infolaft con base en la experiencia adquirida como prestador del servicio de listas restrictivas y de consultoría Sarlaft y Sagrlaft a cerca de 200 empresas del sector financiero, sector real, sector cooperativo, sector salud y de comercio exterior en Colombia y en varios países de Latinoamérica.
Las listas vinculantes para Colombia
El pasado primero de septiembre todas las empresas obligadas a implementar sistemas de autocontrol y gestión del riesgo de lavado de activos y financiación del terrorismo Sagrlaft tuvieron que tener lista la modificación de sus políticas internas para dar cumplimiento a las nuevas exigencias del capítulo 10 de la Circular Básica Jurídica de la Superintendencia de Sociedades.
Los principales cambios se enuncian a continuación:
- Elaboración de matrices y segmentación
- Nuevas funciones del oficial de cumplimiento
- Ajuste a definición de las PEP
- Identificación del beneficiario final
- Diferencias entre operaciones inusuales y sospechosas
- Nuevas funciones del representante legal
- Entrega de reportes de ausencia de operaciones sospechosas (Aros)