Aunque tanto el Grupo de Acción Financiera Internacional (Gafi) como el Instituto sobre Gobernabilidad de Basilea evalúan el riesgo de LA/FT de las jurisdicciones del mundo para señalar cuáles son más riesgosas, sus conclusiones no siempre coinciden. Análisis.
Dos de los indicadores de lavado de activos y financiamiento del terrorismo más relevantes para la completa comprensión del riesgo real por jurisdicción en el mundo son el listado de jurisdicciones que mantienen deficiencias estratégicas en sus sistemas ALA/CFT, emitido por el Grupo de Acción Financiera Internacional (Gafi), y el Índice antilavado de activos del Centro Internacional de Recuperación de Activos del Instituto sobre Gobernabilidad de Basilea (Basel Institute on Governance).
A pesar de que ambos indicadores tienen la pretensión de aportar información fiable y útil en la tarea permanente de prevenir el lavado de activos y la financiación del terrorismo tanto al sector privado como a las entidades públicas, y que coinciden en algunos datos, las dos mediciones tienden a ser algo diferentes no solo en la designación de países, sino en otros elementos que veremos a continuación.
Las jurisdicciones de alto riesgo designadas por el Gafi
Como parte de la revisión permanente del cumplimiento de los estándares internacionales y mejores prácticas contra el lavado de activos y la financiación del terrorismo, el Grupo de Acción Financiera Internacional (Gafi) anunció el pasado 21 de octubre que actualizó su listado de jurisdicciones de alto riesgo.
En su anuncio, el Gafi señaló que ocho jurisdicciones mantienen deficiencias estratégicas en sus sistemas ALA/CFT y que, por lo mismo, requieren de un proceso de seguimiento continuo de cumplimiento ALA/CFT. A pesar de ello, el organismo también informó que, no obstante representar un riesgo para la economía mundial, todas las jurisdicciones señaladas tienen un alto nivel de compromiso político y planes concretos para gestionar dichas falencias.
La lista está compuesta (en orden alfabético) por Afganistán, Bosnia-Herzegovina, Irán, Iraq, Laos, Siria, Uganda, Vanuatu y Yemen y, aunque todos ellos son países diferentes con condiciones económicas, políticas y sociales disímiles, coinciden en que son considerados altamente riesgosos para el sistema financiero internacional.
Adicionalmente, también el pasado mes de junio el Gafi hizo un llamado a todos sus miembros y a otras jurisdicciones a prestar especial atención a todas las relaciones de negocio o transacción con cualquier empresa de Corea del Norte (incluidas las entidades del sistema financiero) para proteger al sistema financiero internacional de los riesgos en desarrollo y los riesgos sustanciales de lavado de activos y financiación del terrorismo que emanan de esa jurisdicción. Según el comunicado, el Gafi mantiene su preocupación alrededor de las fallas de Corea del Norte para enfrentar decididamente sus deficiencias en su régimen ALA/CFT y de la seria amenaza que esto representa al sistema financiero internacional, así como las posibles actividades ilícitas de proliferación de armas de destrucción masiva y su financiamiento.
En todo caso, vale advertir que la lista de jurisdicciones riesgosas del Gafi no es exhaustiva ya que el organismo no ha examinado la totalidad de países del mundo, por lo que el listado está en permanente actualización a medida que se desarrollan revisiones sostenidas de nuevas jurisdicciones.
Recordemos que el Grupo de Acción Financiera Internacional (Gafi) es un organismo intergubernamental creado para desarrollar y promover políticas para combatir el Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo. Actualmente tiene 35 miembros plenos, ocho miembros asociados o grupos regionales estilo Gafi y 25 miembros observadores, constituidos principalmente por organizaciones internacionales con funciones directas o indirectas en la materia.
Índice Antilavado de Activos del Instituto de Basilea
En julio de este año el Centro Internacional de Recuperación de Activos del Instituto sobre Gobernabilidad de Basilea (Basel Institute on Governance) publicó su Índice antilavado de activos 2016, el quinto de una serie de reportes anuales que, desde 2012, han medido el riesgo de blanqueo de capitales y financiamiento del terrorismo de alrededor de 150 países. Esta medición la hace con base en 14 indicadores de información pública proveniente, entre otros, del Gafi, el Banco Mundial y el Foro Económico Mundial.
Tal como lo señala la introducción del reporte, “la combinación de estas fuentes de datos le permite al Instituto de Basilea realizar una evaluación holística que presenta tanto los elementos estructurales como los componentes funcionales de los sistemas nacionales antilavado de activos y contra la financiación del terrorismo”, lo que da como resultado un índice completo de riesgo y de vulnerabilidades que, además, incluye información sobre el estado de la lucha contra la corrupción y la transparencia.
Así las cosas, según el Basel Institute on Governance, los países que presentan un mayor riesgo de blanqueo de capitales y canalización de recursos a organizaciones terroristas son (en orden de más a menos riesgosos): Irán, Afganistán, Tayikistán, Uganda, Guinea–Bissau, Camboya, Mozambique, Mali, Sudán, Myanmar y Kenia. Todos estos Estados presentan, en mayor o menor medida, bajos niveles de transparencia pública, corrupción, y falta de seguridad jurídica.
El Basel Institute on Governance es una organización independiente y sin ánimo de lucro con sede en Basilea, Suiza, asociada a la Universidad de Basilea y que trabaja alrededor del mundo con los sectores público y privado para luchar contra la corrupción y otros crímenes financieros y para mejorar la calidad de políticas estatales. Así mismo, es la única ONG sin fines de lucro que publica un índice ALA/CFT.
¿Coinciden los indicadores?
La primera similitud en las dos mediciones radica en que, aunque la información contenida en ambos instrumentos puede ser utilizada con fines comparativos entre dos o más jurisdicciones, ninguno de los dos índices está creado con ese fin primario, sino con el objetivo de examinar en un momento determinado el riesgo de LA/FT, su evolución en el tiempo y las medidas correctivas idóneas para su correcta gestión.
Así mismo, otra coincidencia es que el hecho de que algún país sea señalado de tener un alto riesgo de LA/FT no significa unívocamente que en tal jurisdicción se lavan activos o que se trata de un país atractivo para los lavadores o terroristas. Por el contrario, lo que realmente muestra la designación es que existen boquetes en los sistemas ALA/CFT según los estándares y recomendaciones de organismos internacionales y que, por ende, se deben adoptar medidas para que el riesgo decrezca.
En cuanto a las diferencias, existen tres:
1. Lista de países:
Además de que el Gafi los organiza en orden alfabético y no por nivel de riesgo como lo hace el Instituto de Basilea, lo que de entrada limita la posibilidad de comparación, cabe advertir que si se contrastan los primeros lugares del índice de Basilea con las jurisdicciones consideradas riesgosas por el Gafi (como muestra la tabla en seguida) resulta evidente que su cruce no casa completamente. Ambos organismos coinciden en que Irán, Afganistán y Uganda son países donde el riesgo de LA/FT es muy elevado por contener deficiencias en sus sistemas ALA/CFT. No obstante, existen ocho jurisdicciones que no concuerdan entre una y otra lista, por lo que la recomendación debe ser estar atento a ambas listas completas en caso de realizar operaciones con alguno de los mencionados Estados.
Gafi |
Basel Institute on Governance |
Afganistán |
Afganistán |
Uganda |
Uganda |
Irán |
Irán |
Bosnia – Herzegovina |
Guinea – Bissau |
Corea del Norte |
Tayikistán |
Irak |
Camboya |
Laos |
Mozambique |
Siria |
Mali |
Vanuatu |
Sudán |
Yemen |
Myanmar |
La falta de coincidencia entre ambos escalafones ha llegado a tal nivel que mientras que el Gafi informó que Myanmar tuvo un “significativo progreso de mejoría en su régimen ALA/CFT” porque “estableció un marco legal y regulatorio en desarrollo de sus compromisos adquiridos en el plan de acción para superar las deficiencias en el sistema” y que, por lo mismo, ya no es sujeto del seguimiento permanente y reforzado del organismo, el Instituto de Basilea lo ubicó en la casilla diez de su escalafón de países más riesgosos.
2. Exhaustividad de los estudios
Mientras que el Instituto de Basilea estudió 149 países, el Gafi informó que su listado de jurisdicciones de alto riesgo de LA/FT aún está en construcción porque su proceso de evaluación de países es permanente. De esta manera, y si se nos permite la comparación, el Índice del Instituto de Basilea es una foto en un momento determinado respecto del riesgo de LA/FT en 149 países del mundo mientras que el listado del Gafi es una película animada, pues es susceptible de incluir nuevas jurisdicciones permanentemente.
3. Call to action
La llamada a la acción es una prerrogativa que tiene el Gafi de pedirle a sus miembros y a todas las jurisdicciones en general que adviertan a todas sus instituciones financieras y de otros sectores de tener especial cuidado con relaciones transaccionales o de negocios con determinados países (como ocurre actualmente con Corea del Norte e Irán). Asimismo, este llamado puede incluir la adopción de contramedidas complementarias a los bloqueos financieros decretados por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El Instituto de Basilea no puede más que sugerir recomendaciones en sus documentos e informes.