Fueron publicados en Londres, Inglaterra, los resultados de la más reciente Encuesta Global de Fraude que la multinacional de servicios corporativos EY realiza cada dos años. Las conclusiones más relevantes son que más de un tercio de los ejecutivos encuestados dice que la corrupción ocurre ampliamente en los negocios, que los niveles de soborno y corrupción en los mercados emergentes son dos veces mayores que en mercados desarrollados y que el 20% de los encuestados menores de 35 años justificaría los pagos en efectivo para ganar o retener negocios.
Según informó EY, “la escala de sobornos y corrupción no ha mostrado mejoras en el mundo desde 2012, a pesar del nivel sin precedentes de actividades de expedición y aplicación de normas de responsabilidad penal corporativa”. Así, a pesar de que los reguladores y las agencias de aplicación de la ley en todo el mundo impusieron más de USD 11 mil millones en sanciones financieras durante los últimos 5 años, el 38% de los ejecutivos globales todavía creen que el soborno y las prácticas corruptas son frecuentes en los negocios.
Alrededor de estas conclusiones, el líder de EY Global Fraud Investigation & Dispute Services, Andrew Gordon, afirmó que "la falta de mejora en los niveles globales de corrupción en los últimos seis años muestra que el comportamiento antiético en los negocios sigue siendo un desafío desalentador, a pesar de la intensificación global. La corrupción sigue siendo muy frecuente y las empresas siguen siendo vulnerables frente a daños financieros y de reputación”.
La firma de servicios hizo un llamado para que los equipos de gestión identifiquen y aborden las causas fundamentales de las conductas no éticas en su organización de acuerdo al ritmo de avance de la tecnología y al entorno cada vez más complejo en operaciones de negocios: “una gestión de riesgos más sólida debe considerarse un medio estratégico de mejorar el rendimiento del negocio ", sentenció EY.
La encuesta tuvo en cuenta las respuestas enviadas por 2.550 ejecutivos y empresarios en 55 países.
Resultados
- Según la encuesta, es preocupante el panorama de los mercados emergentes no sólo porque aún exhiben altos niveles de corrupción sistémica, sino porque el margen de incidencia del fenómeno frente a los países más desarrollados es del doble. De esta manera, mientras que en los países en vías de desarrollo podría haber conductas antiéticas hasta en el 52% de los negocios, en estados desarrollados el índice es del 20%
- Las regiones en las que los riesgos de corrupción son más altos que el promedio mundial son, en su orden, América Latina, el medio oriente y Europa oriental.
- No se encontró una correlación entre la expedición de regulación contra el soborno y la reducción de conductas asociadas a él, como ha ocurrido en Brasil, los Países Bajos y el Reino Unido.
- El caso de Brasil es el más delicado, toda vez que mientras que el país vio un crecimiento importante de legislación antisoborno también vivió el mayor escándalo de corrupción de su historia. En efecto, el 96% de los encuestados brasileños indicó que sabe de la existencia de prácticas corruptas en los negocios: un aumento del 80% desde 2014 justamente cuando empezó la inflación normativa.
- El 97% de las juntas directivas tienen en su agenda el tema de la preservación de la ética y la lucha anticorrupción.
- El 13% de los encuestados dice que justificaría hacer pagos en efectivo para ganar o retener negocios. Esta cifra se eleva al 20% entre los menores de 35 años.
- El 78% de los encuestados cree que sus organizaciones tienen la clara intención de penalizar conductas antiéticas, pero solo el 57% ha conocido de casos en que efectivamente se ha castigado a funcionario corrupto.
- Tan sólo el 59% de los encuestados indica que tienen un enfoque basado en el riesgo basado en la debida diligencia en terceros.