La UIF de Estados Unidos (Fincen en inglés) publicó una guía que contiene algunas señales de alerta, útiles para oficiales de cumplimiento.
Desde diciembre de 2019 el cáñamo, planta que pertenece a la misma familia del Cannabis, fue retirado de la lista de sustancias controladas de Estados Unidos.
En función de esa decisión, Fincen señaló que espera que las instituciones financieras sigan los procedimientos estándar para los reportes de operaciones sospechosas y se abstengan de reportar a clientes por el solo hecho de ser cultivadores.
No obstante, compartió con todos los sujetos obligados que operan en EE.UU. un listado de señales de alerta para identificar posibles irregularidades:
- Clientes que parezcan estar involucrados en la producción de cáñamo en un Estado o jurisdicción en la que esta actividad sea ilegal.
- Clientes que parezcan usar negocios de cáñamo con licencia estatal como fachada o pretexto para lavar dinero derivado de alguna actividad criminal.
- Clientes dedicados a la producción de cáñamo que busquen ocultar o disfrazar su participación en actividades comerciales relacionadas con la marihuana.
- Clientes que no puedan o no deseen certificar o proporcionar información suficiente para demostrar que están debidamente autorizados y que operan de acuerdo con las leyes vigentes.
Fincen también instó a las entidades financieras a estar alerta en aquellos casos de clientes que continúen operando a pesar de revocaciones de permisos.
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De hecho, la UIF aseguró que los sujetos obligados deben supervisar “las transacciones de negocios relacionados con el cáñamo en busca de signos de actividad sospechosa o ilegal, al igual que con otros clientes”.
Además, recordó que se debe “obtener información de identificación básica sobre negocios relacionados con el cáñamo a través de la aplicación de los programas de identificación de clientes”.
Dentro de los procesos de conocimiento, agregó, se recomienda solicitar certificaciones por escrito de los productores de cáñamo en las que garanticen contar con los permisos requeridos y copia de dichos permisos.
Finalmente, Fincen apuntó que la solicitud de información o de documentos adicionales dependerá del nivel de riesgo de cada cliente.