Como ya comentamos en la pasada entrega de este especial sobre los problemas legales de varias personas expuestas políticamente (PEP) de la región y aunque los hechos que han motivado muchos de los escándalos de corrupción en gobiernos latinoamericanos se dieron dentro de las últimas dos décadas (o incluso más), ha sido durante los últimos años que las autoridades judiciales han procedido a acusar y a procesar mandatarios y exmandatarios para castigar sus delitos de corrupción.
Las causas judiciales por causa de corrupción y lavado de activos en contra de altos funcionarios o exfuncionarios de Estados latinoamericanos no se detienen. En esta segunda entrega se muestran los impactantes casos de Argentina, Panamá y Costa Rica.
En esta segunda entrega se analizan los casos de Argentina, en el que la expresidenta Cristina Fernández ha sido vinculada a causas de lavado por operaciones con derivados financieros y hoteles; de Panamá, cuyos sumarios en contra del expresidente Ricardo Martinelli incluyen fraude en el cobro de impuestos, manipulación del mercado de valores y compras públicas con sobrecostos; y de Costa Rica, en el que se reseñan dos ex presidentes salpicados.
Dos casos de lavado contra Cristina
A pesar de que su avance ha sido lento y de que aún Cristina Fernández no ha sido llamada a declarar, es probable que el sumario que más complique a la expresidenta y a su familia sea el caso Hotesur por presunto lavado de activos. Este caso fue revelado durante el segundo semestre de 2014 cuando el periodista opositor Jorge Lanata emitió un especial periodístico de su programa Periodismo Para Todos en el que denunciaba las irregularidades de la sociedad Hotesur desde el año 2008, año en que el difunto expresidente argentino Néstor Kirchner adquirió la sociedad. En este proceso se investigan supuestas operaciones de blanqueo de capitales por parte de la empresa Hotesur que pertenece a Fernández (según su declaración jurada), a sus hijos, sobrinos y amigos y que administra una cadena hotelera en la provincia de Santa Cruz, al sur del país. Estos hoteles no sólo arrendaban cientos de habitaciones durante todo el año a entidades estatales (entre ellas Aerolíneas Argentinas), que en realidad nunca eran ocupadas, sino que hay dudas acerca de que la empresa administradora pagara los impuestos correspondientes dado que no publicó sus últimos estados contables y no informó acerca de su domicilio legal. En paralelo y cuatro días después de que Cristina Fernández declarase en otra causa, esta vez por la presunta fijación irregular de un precio fijo de ventas futuras de dólares que la tiene en serios problemas, a finales de abril de 2016 la expresidenta fue imputada por el juez Guillermo Marijuan en otro proceso por blanqueo de capitales luego de que el financista encargado de mover grandes sumas de dinero en maletas para los Kirchner, Leonardo Fariña, declarara que los exmandatarios manipularon los precios en la contratación de obras públicas con fines de lavado. Aunque no se conocen suficientes detalles dado lo reciente de las acciones, en este sumario también están investigados el exministro de Planificación Federal, Julio de Vido; el ex presidente del Banco Nación, Juan Carlos Fabrega; y el empresario de la construcción Carlos Wagner, además del empresario Lázaro Báez, quien ya fue encarcelado hace unos meses por ser el supuesto testaferro de los Kirchner.Carlos Menem, otro PEP argentino en problemas
El también expresidente de Argentina Carlos Menem (1989 – 1999) fue condenado en diciembre de 2015 a cuatro años y medio de cárcel e inhabilitado de por vida para ejercer cargos públicos por haber participado en una red en la que se pagaban sobresueldos a funcionarios del Estado con recursos públicos que debían destinarse a mejorar los organismos de inteligencia del país. Aunque según el fallo Menem es penalmente responsable de haber planeado el sistema de defraudación pública, la sentencia fue recurrida, por lo que aún faltan instancias en este proceso antes de que la decisión sea definitiva. En todo caso, Carlos Menem ya había sido condenado a siete años de prisión en junio de 2013 por vender ilegalmente armas a Croacia y Ecuador, lo que lo convirtió en el primer presidente argentino es ser enviado tras las rejas.Regulación de las PEP en Argentina
La regulación de las personas expuestas políticamente en la República Argentina se encuentra contenida el la Resolución UIF 11 de 2011 de la Unidad de Información Financiera expedida en desarrollo de la Convención Interamericana contra la Corrupción (1996).
La norma incorpora en su primer artículo una definición de quiénes son las PEP de acuerdo con una categorización dividida en funcionarios públicos nacionales (que además están obligados a presentar declaraciones juradas); los funcionarios públicos provinciales, municipales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; las autoridades y apoderados de partidos políticos; las autoridades de organizaciones sindicales; los funcionarios públicos extranjeros; y los cónyuges o convivientes reconocidos legalmente y familiares en línea ascendiente, descendiente o colateral hasta el tercer grado de consanguinidad o de afinidad de todos los de la lista.
Dentro de los primeros se encuentran 22 categorías en las que están el presidente, el vicepresidente, los senadores y diputados, los magistrados del poder judicial y del ministerio público, el defensor del pueblo, los ministros, los secretarios y subsecretarios, los militares con mayor rango que coronel y los directivos de universidades de la nación, entre otros.
La norma establece que la categoría de PEP se ostenta durante el ejercicio del cargo y hasta dos años después de que se ha cesado en las funciones.
Cristina Fernández junto a Dilma Rousseff, otra expresidenta en problemas. Foto Blog do Planalto