Un documento del Ministerio de Justicia de Francia expone la forma cómo se habrían pactado posibles sobornos entre funcionarios de ambas compañías.
Airbus acordó pagar más de USD 3000 millones de dólares en multas para cerrar las investigaciones que cursaban en su contra, en varios países del mundo, por presuntas conductas de corrupción en la realización de algunos de sus negocios.
De acuerdo con un reporte oficial del Gobierno de Francia, consultado por Infolaft, el fabricante mundial de aeronaves habría pactado el pago de sobornos y dádivas para cerrar negocios con Air Arabia, Korean Air, Nepal Airlines, China Airlines y Avianca, entre otras empresas de escala global.
Respecto a Colombia, el documento señala que entre 2006 y 2014 Airbus celebró varios contratos de consultoría con un intermediario comercial que operaba a través de una empresa con sede en Colombia para que le prestara asistencia en sus campañas con Avianca.
En algunos de esos contratos, agrega el reporte, se tenía previsto el pago de una comisión de ejecución dirigido al intermediario, el cual se calculaba con base en las aeronaves vendidas o en la gestión de las campañas comerciales.
Según el mismo reporte, una investigación interna realizada por Airbus encontró que un “alto ejecutivo de Avianca” había solicitado una comisión “por su papel en el apoyo a la campaña de ventas del [avión] A320 Neo (…)”.
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Detalles de la operación
Concretamente, en octubre de 2014 un directivo de Airbus envió un correo electrónico a un empleado de su oficina de marketing y estrategias –que era la encargada de relacionarse con el intermediario– para preguntarle si había podido hablar con el ejecutivo de Avianca. La respuesta por parte del empleado fue satisfactoria.
Posteriormente, el 17 de noviembre del mismo año, el empleado de la oficina de marketing le escribió a dos de sus superiores para informarles que las conversaciones con el intermediario comercial “estaban progresando” y que, incluso, le había propuesto hacer una renegociación, que tenía el aval del directivo de Airbus involucrado.
Una semana después, el 25 de noviembre, el directivo de Airbus envió un correo electrónico a dos empleados de la oficina de marketing para informarles que otro alto ejecutivo de Airbus había dicho que en lugar de pagar 20 millones [de posible dádiva] por los antiguos contratos, iban a pagar 15 millones, de los cuales cinco millones estarían destinados a un directivo de Avianca.
Ese directivo también aclaró, agrega el reporte del Ministerio de Justicia de Francia, que para un nuevo contrato se pagarían cuatro millones al directivo de Avianca y dos millones “a otro”. Los pagos al ejecutivo de la aerolínea se harían a través del intermediario comercial.
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Luego de ese cruce de correos, el 27 de noviembre de 2014, el alto ejecutivo de Avianca envió un correo electrónico al departamento de ventas de Airbus con una oferta en firme para la compra de 100 aeronaves, así como una opción adicional para otros aviones.
Durante la semana del 1 de diciembre de 2014, representantes de Airbus se reunieron en Toulouse (Francia) con representantes de Avianca, entre ellos el ya mencionado alto ejecutivo, “para discutir la propuesta de compra enviada el 27 de noviembre de 2014”.
Los pagos no se habrían materializado
A finales de diciembre de 2014, Airbus y Avianca (además de otras entidades relacionadas que no se precisan en el documento) firmaron un memorando de entendimiento para la compra de los aviones de la familia A320 Neo.
Dicho pedido, precisa el reporte, “se concretó mediante el contrato de venta firmado el 30 de abril de 2015 de 133 aviones A320 Neo”.
Sin embargo, en el mismo año 2014 al interior de Airbus se había ordenado una congelación de pagos y por ello pasaron varios meses sin poder hacer desembolsos al intermediario.
Producto de ello, en marzo de 2016, el directivo de Airbus envió un correo electrónico a dos empleados de la oficina de marketing diciendo que el otro directivo de Airbus involucrado en los correos “no ha cumplido sus compromisos” con el alto ejecutivo de Avianca, y mencionaba que esa situación había dificultado la negociación.
Al final, puntualiza el documento del Gobierno de Francia, “la congelación de los pagos a los intermediarios comerciales y la mejora de las medidas de cumplimiento por parte de Airbus impidieron el desembolso de los fondos prometidos”.
