En una conferencia Edgar Delgadillo, consultor de tecnología de la información, hizo una introducción al mundo de las monedas virtuales, su evolución y el estado actual de ese particular medio de pago haciendo énfasis en el Bitcoin.
Sus comienzos
Según el expositor a finales de los años 90 tras el surgimiento del portal Ebay se le dio la opción a los usuarios intercambiar cualquier tipo de productos y servicios en Internet y realizar dichos pagos por medio de PayPal. Delgadillo mencionó que PayPal se encargó de crear el vínculo de confianza entre dos extraños: en este caso compradores y vendedores para poder realizar el intercambio.
La confianza en el sistema PayPal, según el expositor proviene de tres características:
- Es un medio de pago centralizado: todos los pagos van directamente a PayPal y por esa razón es un intermediario.
- Socio estratégico del sector bancario: PayPal ha realizado alianzas estratégicas con entidades como Visa, MasterCard y American Express para facilitar la experiencia del usuario al momento de realizar un pago en línea.
- Respaldo al comprador: PayPal da una garantía al usuario en caso de que los artículos adquiridos tengan algún inconveniente.
Otra característica importante de PayPal que mencionó el expositor es que en dicho sistema no se han presentado mayores inconvenientes con el lavado de activos y/o la financiación del terrorismo por que dichas transacciones no son anónimas, pues en cada una de ellas existe un “paper trail” o una trazabilidad de lo realizado, además según el expositor, PayPal no es el medio idóneo para ejecutar una operación de lavado de activos a mayor escala.
El Bitcoin
Según el panelista el mundo en el que desenvuelven PayPal y sus características no son del todo ideales para un grupo o sector de la población de internautas que busquen un medio de pago con características como el anonimato o que suministren sistema descentralizado, de transacciones sin comisiones e intercambio de bienes por fuera del terreno de la legalidad.
Precisamente ante ese “vacío del mercado” surgió el Bitcoin que tuvo sus orígenes cerca del año 2008 cuando en un foro de Internet dedicado a la criptografía una persona o un grupo de personas que se hace(n) llamar Satoshi Nakamoto publicó un artículo titulado “Bitcoin: A Peer-to-Peer Electronic Cash System” en el cual se describía el funcionamiento y operación de dicha moneda virtual.
De acuerdo con lo expuesto por Delgadillo, en dicho artículo el autor explicaba que había inventado una manera a través de la cual un usuario en alguna parte del mundo puede enviarle dinero a otro en una jurisdicción distinta sin la presencia de un ente examinador o gubernamental, esto es, sin ningún tipo de rastro y sin responsabilidad de las partes.
Lo anterior, según el expositor, llamó la atención de varios usuarios quienes implementaron y mejoraron lo expuesto en el documento publicado por la persona o personas bajo el seudónimo de Nakamoto, aprovechando que este fue desarrollado en un código abierto y por lo cual su contenido podía ser modificado o alterado por el usuario.
Principales características
Según lo expuesto por Delgadillo el Bitcoin tiene las sigientes características:
- Totalmente descentralizado: los computadores de los usuarios de Bitcoin que voluntariamente lo deseen pueden enlazar el poder de cómputo de sus computadores para el procesamiento de las transacciones.
- Anonimato: a pesar de que las transacciones quedan registradas los usuarios tienen la opción de incluir nombres falsos para realizar dichas transacciones, pues no existe una verificación de la identidad.
- Cuotas de servicio infinitamente bajas.
- Hay un límite de Bitcoins: a medida que los usuarios prestan su poder de cómputo para el procesamiento de transacciones se van generando unidades de Bitcoin, pero dicha cantidad está limitada a 21 millones.
Es importante mencionar que posteriormente se puso en marcha la ejecución de la moneda y con un grupo de personas se perfecciono su ejecución.
El Bitcoin y la ilegalidad
Para comprender este vínculo es necesario remitirse al concepto de la “deep web” o web profunda, que según el expositor es una parte de la Internet que se encuentra oculta, es decir que no puede ser consultada por métodos tradicionales como los motores de búsqueda. Delgadillo sostuvo que la web profunda es casi el 90% de lo que existe en Internet.
En esa web profunda existe una gran gama de contenidos que pasan de lo claro a lo más oscuro (dark web). Para acceder a la dark web, agregó Delgadillo, se requiere una serie de herramientas especiales para navegar y asegurar el anonimato del navegante, lo cual representa una opción muy apetecida por los criminales.
En concreto, en la dark web funcionaba un sitio llamado Silk Road o ‘ruta de la seda’ en donde era posible comprar y vender todo tipo de drogas ilegales y allí se empleaba el Bitcoin como medio de pago. Dicho sitio web fue cerrado en octubre del 2013 gracias a las investigaciones del FBI, según lo afirmó el expositor.
Algunas percepciones del Bitcoin
Al respecto Delgadillo citó a Jeff Garzik, quien es un desarrollador y un personaje conocido en el mundo del Bitcoin que señala su disposición para trabajar con las autoridades para evitar que dicha moneda sea usada por criminales. El panelista citó también a François Velde, economista del Banco Federal de Chicago, quien indicó que “el Bitcoin es un logro técnico y conceptual impresionante, brillante y no descarta que no pueda ser utilizado por entidades financieras en un futuro no muy lejano”.
El expositor también indicó que la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU. (SEC por su sigla en inglés) está al tanto de las personas que deseen cometer fraudes empleando el Bitcoin o cualquier otro tipo de moneda virtual, señalando de alguna manera que dicho medio de pago es igual de válido que los medios tradicionales.
Otro pronunciamiento citado por Delgadillo fue uno de David Cohen, subsecretario para asuntos del Terrorismo e Inteligencia Financiera del Departamento del Tesoro, quien concluyó que “los terroristas generalmente necesitan moneda real no virtual, para pagar gastos como salarios, sobornos, armas, viajes y escondites (...)”.