El de-risking vuelve a generar preocupación. El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) anunció un estudio del fenómeno.
¿Qué es de-risking?
Después de la expedición de los estándares globales contra el lavado de activos surgió un fenómeno conocido como de-risking.
Básicamente, el de-risking consiste en no gestionar el riesgo sobre una contraparte, sino en bloquear su acceso de forma automática.
Un ejemplo de ellos son las organizaciones sin ánimo de lucro, las cuales, históricamente, han tenido problemas para vincularse al sector financiero.
¿Cuál es el motivo? Pues que algunas de esas organizaciones han sido usadas en el pasado para financiar actividades terroristas.
De esta manera, el estigma hace que muchas instituciones financieras no gestionen el riesgo, sino que simplemente emitan una prohibición de negocios con estas organizaciones.
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Esto es lo que se conoce como de-risking y se considera una incorrecta implementación de los estándares globales del GAFI contra el lavado de activos.
De-risking y su impacto en medio de la pandemia
Debido a la crisis económica generada por la pandemia, el GAFI está preocupado por la posible exclusión financiera que el de-risking puede generar.
Ante esa amenaza, ha decidido lanzar un nuevo proyecto para estudiar los impactos negativos derivados de la mala implementación de las 40 recomendaciones.
Según un comunicado emitido por el organismo, este trabajo se basará en la experiencia de las 205 jurisdicciones que hacen parte de la red GAFI.
En una primera fase se buscará analizar y entender esos impactos negativos.
Mientras que en una segunda etapa se plantearán soluciones para mitigar el de-risking.
Dentro del estudio serán bienvenidos los aportes de oficiales de cumplimiento y de la sociedad en general.
Los interesados pueden enviar sus comentarios al correo pscf@fatf-gafi.org antes del 20 de abril de 2021.
