El próximo 31 de agosto de 2021 vence el plazo para que más de 5000 empresas en Colombia implementen el SAGRILAFT.
SAGRILAFT es la sigla de Sistema de Autocontrol y Gestión del Riesgo Integral de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo.
Dicho modelo debe ser adoptado por más de 5000 empresas en Colombia, debido a los ajustes hechos en diciembre de 2020 en el Capítulo 10 de la Circular Básica Jurídica de la Superintendencia de Sociedades.
Además, por medio de esta norma se dio aplicación a la Recomendación 28 del GAFI.
Esa recomendación señala la necesidad de establecer medidas de regulación y supervisión a Actividades y Profesiones No Financieras Designadas o APNFD.
En este sentido, Colombia comprendió que el riesgo de lavado de activos y financiación del terrorismo se encuentra presente en diversos sectores de la economía.
Superando así la falsa percepción de que el riesgo solo estaba presente en el sistema financiero. El plazo para cumplir el SAGRILAFT vence el 31 de agosto.
SAGRILAFT: plazo y ámbito de aplicación
La Superintendencia de Sociedades fija un plazo para contar con un SAGRILAFT a las empresas vigiladas pertenecientes a diferentes sectores.
Entre ellos el inmobiliario, explotación de minas, servicios jurídicos, contables, de cobranza, comercio de vehículos y construcción de edificios.
Las empresas estarán obligadas siempre que obtengan cierta cantidad de ingresos totales por año, los cuales deben ser iguales o superiores a 30.000 salarios mínimos mensuales.
Igualmente, el plazo del SAGRILAFT aplica para las empresas vigiladas por la Supersociedades con ingresos totales iguales o superiores a 40.000 salarios.
El riesgo de lavado de activos
Antes de revisar las características, elementos y etapas que componen el SAGRILAFT, es importante definir el concepto del riesgo de LA/FT y sus riesgos asociados.
El riesgo de LA/FT se define como “la posibilidad de pérdida o daño que puede sufrir una empresa” si es utilizada para lavar activos.
También se incluye en ese riesgo la “posible utilización para canalizar recursos hacia la realización de actividades terroristas”.
Se entiende que el riesgo de LA/FT se manifiesta a través de riesgos asociados.
Por no estar definidos en la norma del SAGRILAFT ni en el plazo, vale la pena revisar lo que dice el SARLAFT financiero.
Riesgos asociados
El primero es el riesgo reputacional, que se define como la posibilidad de pérdidas derivadas del desprestigio o mala imagen.
Otro riesgo es el legal, entendido como la posibilidad de pérdidas derivadas del incumplimiento de normas, regulaciones o contratos
Mientras que el riesgo operativo resulta de la posibilidad de pérdidas como consecuencia de deficiencias o fallas en los procesos, recursos, tecnología e infraestructura.
A su vez, el riesgo de contagio es la posibilidad de pérdidas por las acciones de una persona vinculada a la empresa.
En este sentido, uno de los principales objetivos del SAGRILAFT de Supersociedades es reducir la posibilidad de que los riesgos de LA/FT ocurran en una organización.
También busca mitigar los efectos nocivos que puedan suceder en caso de que el riesgo de LA/FT llegue a materializarse.
Y esto solo se logrará a través del diseño e implementación de controles. Para esta labor, el SAGRILAFT, contiene elementos y etapas.
Así mismo, el SAGRILAFT establece un conjunto mínimo de medidas de prevención y gestión del riesgo, entendidos como controles para reducir y mitigar el riesgo.