El pronunciamiento fue realizado por la UIF de Estados Unidos (FINCEN por su sigla en inglés), luego de que ese país se convirtiera en el nuevo foco del virus.
Estados Unidos se encuentra en estado de emergencia y su UIF lo sabe. Por esa razón, el pasado 3 de abril expidió unas directivas que, de cierta manera, traen alivio para los oficiales de cumplimiento de las instituciones financieras que allí operan.
FINCEN afirmó que ha tenido “noticias de ciertas instituciones financieras y asociaciones comerciales” sobre las dificultades para cumplir con ciertas obligaciones de la Ley de Secreto Bancario (BSA en inglés), entre ellas la entrega de reportes de transacciones en efectivo.
En este sentido, reconoció que “ciertos requisitos de tiempo reglamentarios” con respecto a las presentaciones de reportes pueden ser difíciles de cumplir durante la pandemia de Covid-19 y que por ello “puede haber algunos retrasos razonables” .
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Por ese motivo, decidió suspender temporalmente la implementación de la resolución FIN-2020-R001 del 6 de febrero de 2020, la cual impone obligaciones de presentación de reportes de transacciones en efectivo que involucren a propietarios únicos y empresas individuales.
Respecto a los beneficiarios finales, FINCEN recordó que hace algunos días el Gobierno de EE.UU. expidió la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por Coronavirus (Cares Act en inglés), con base en la cual se exceptúa de verificación a los préstamos dirigidos a los clientes existentes de cooperativas de crédito y algunas instituciones de depósito.
Para los demás préstamos, no cubiertos por la Cares Act, la UIF señaló que hay ciertos “alivios excepcionales a los requisitos de beneficiarios reales” contenidos en su fallo FIN-2018-R004 del 7 de septiembre de 2018, los cuales pueden ser usados en este momento.
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