La fiscalía peruana abrió investigación preliminar por lavado de activos a la excandidata presidencial y líder de la opositora Fuerza Popular, Keiko Fujimori, hija mayor del condenado expresidente Alberto Fujimori.
La decisión de la fiscal Sara Vidal, de la primera fiscalía supraprovincial corporativa de lavado de activos, se basa en la sospecha de que Fujimori habría entregado 15 millones de dólares a Ramírez en 2011 con el fin de 'blanquearlos' en el sistema financiero.
"Es una campaña montada contra el fujimorismo, no nos van a amedrentar", dijo a periodistas el congresista Luis Galarreta, vocero de Fuerza Popular en el Congreso, donde el partido de Keiko Fujimori detenta la mayoría absoluta con 72 parlamentarios sobre un total de 130 legisladores.
Galarreta vinculó la decisión de la fiscalía con el escándalo político que sacude Perú por las revelaciones de que la constructora brasileña Odebrecht pagó sobornos de 2004 a 2015, y que salpica a los expresidentes, Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala.
El fujimorismo encabeza en el Congreso una comisión que investiga ese caso. La pesquisa contra Keiko Fujimori, de 41 años e hija mayor del condenado expresidente Alberto Fujimori, durará ocho meses según la fiscalía que encabeza la fiscal Vidal.
El excolaborador
El caso contra el excolaborador de Fujimori se remonta a mayo de 2016 cuando en vísperas del balotaje entre ella y el hoy presidente Pedro Pablo Kuczynski la prensa local reveló que la oficina antidrogas de Estados Unidos (DEA) dirigía una pesquisa contra Ramírez por lavado de activos y narcotráfico.
Según informó entonces la prensa, un presunto colaborador de la DEA aseguró que Ramírez le dijo que la propia Fujimori le entregó 15 millones de dólares para lavar, y que fue usado en su primera campaña presidencial, en 2011. La candidata negó esas versiones y aseguró que lo dicho "es falso".
La DEA informó formalmente en mayo de 2016, que Fujimori no estaba bajo investigación aunque no hizo precisiones sobre la situación de Ramírez, quien en esa época era secretario general del partido fujimorista. Ramírez también es investigado por lavado de activos en Perú,
El exdirigente pasó de ser un cobrador de pasajes de bus a un próspero empresario con propiedades en Estados Unidos. En 2014, cuando las investigaciones fiscales contra Ramírez comenzaron, él informó que los documentos contables de 10 de sus empresas -todas ellas comprendidas en la investigación- se extraviaron en un accidente de tránsito, según reportes de prensa. Keiko Fujimori ha defendido a Ramírez, asegurando que el patrimonio de su colaborador está completamente auditado y sus cuentas transparentes.
(Nota agregada de El Tiempo)