SAGRILAFT sector construcción. Imagen Wirestock
El sector de la construcción en Colombia está sujeto a la implementación del Sistema de Autocontrol y Gestión del Riesgo de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo (SAGRILAFT).
En las tipologías de lavado de activos relacionadas con el sector de la construcción se distinguen tres variantes: abuso de la profesión (con o sin el conocimiento del profesional), colusión o complicidad y facilitación en la creación de empresas fachada o estructuras jurídicas complejas que dificulten la identificación del beneficiario final.
En respuesta a lo anterior, la Superintendencia de Sociedades, en cumplimiento de los estándares internacionales, a través de su SAGRILAFT, especifica en su numeral 4.2.5 que el sector de construcción de edificios y obras de ingeniería civil se encuentra dentro del ámbito de aplicación de la norma.
Teniendo en cuenta la importancia del sector, se establecerán algunos de los factores de riesgos que deberán tener en cuenta las áreas de cumplimiento frente al sector de la construcción.
Eventos de LA/FT en el sector de la construcción
De acuerdo con el Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT), las APNFD deberán determinar los eventos de riesgo que deben ser objeto de su administración. A continuación, se citan algunos ejemplos:
- Vincular como clientes a personas relacionadas con el delito de LA/FT o delitos precedentes.
- Iniciar relaciones comerciales con clientes provenientes de países mayor riesgo.
- Realizar operaciones con productos y/o servicios del sector de la construcción con fondos de dinero ilícito provenientes de países mayormente expuestos al LA/FT.
- Ser utilizado para el LA/FT por clientes de lejana procedencia en el territorio nacional, los cuales se desplazan únicamente para iniciar la relación comercial sin razón aparente.
Señales de alerta LA/FT en el sector de la construcción
Otro de los insumos relevantes para detectar posibles operaciones de LA/FT son las señales de alerta. A continuación, se enumeran algunas señales extraídas de normas vigentes y de publicaciones del GAFILAT:
- Personas naturales o jurídicas que no estén plenamente identificadas.
- Asociados o empleados con antecedentes judiciales de LA/FT/FPADM.
- Nuevos asociados que hayan sido aceptados o vinculados sin verificar previamente el origen de los recursos que aportan.
- Operaciones con subcontratistas que no han sido identificados.
- Inconsistencias en la información relacionada con la existencia, identificación, dirección del domicilio o ubicación de la persona o empresa.
- Operaciones en efectivo o relacionadas con países que tengan un alto nivel de corrupción y de inestabilidad política.
- Intento de soborno o chantaje con dádivas o comisiones a funcionarios de la empresa.
- Alto volumen en efectivo sin justificación aparente.
- Bienes muebles o inmuebles a precios considerablemente distintos a los normales del mercado.
- Donaciones que no tengan un beneficiario final aparente, que no se conozca su origen o que éste se encuentre domiciliado en un país o una jurisdicción de alto riesgo.
- Operaciones, negocios o contratos relevantes que no consten por escrito.
- Pagos de operaciones con recursos derivados de giros internacionales provenientes de varios remitentes a favor de un mismo beneficiario, o de un mismo remitente a favor de varios destinatarios, sin una relación aparente.
- Depósitos de efectivo en cuentas bancarias personales o de empresas a partir de fuentes sin explicar.
- Documentación injustificada sobre, o no correspondan con, el origen o el propietario, cantidad, valor o divisa no concordante con las circunstancias del portador.
En conclusión, el sector de la construcción puede estar expuesto al riesgo de ser utilizado por delincuentes para el lavado de activos y la financiación del terrorismo.
Por lo tanto, a partir de la labor que realizan día a día las áreas y oficiales de cumplimiento, se podrán mitigar los riesgos asociados y contribuir con la protección de la economía nacional e internacional.