El día de ayer el Consejo de Europa, durante su reunión de Asuntos Generales, adoptó una nueva directiva que refuerza las normas de la Unión Europea para prevenir el lavado de activos y la financiación del terrorismo. El objetivo de la nueva directiva es cercar las finanzas delictivas sin obstaculizar el funcionamiento normal de los sistemas de pago.
"Estas nuevas reglas responden a la necesidad de una mayor seguridad en Europa mediante la eliminación de los medios disponibles para los terroristas", dijo Vladislav Goranov, ministro de Finanzas de Bulgaria y quien actualmente ocupa la presidencia del Consejo. "Las directivas nos permitirán desarticular las redes delictivas sin comprometer los derechos fundamentales y las libertades económicas", concluyó el funcionario.
Esta nueva directriz fue adoptada sin debate como continuación a un acuerdo suscrito entre el Consejo y el Parlamento Europeo alcanzado en diciembre de 2017, en el que aquel se comprometió a fortalecer la lucha contra la canalización de recursos a organizaciones terroristas.
Los principales cambios que trae esta nueva directiva son:
- Ampliar el acceso a la información sobre el beneficiario real, mejorar la transparencia en la estructura de propiedad de las empresas y, también, en los fideicomisos.
- Abordar los riesgos relacionados con las tarjetas prepagas y las monedas virtuales.
- Exhortar a la cooperación entre unidades de inteligencia financiera.
- Imponer controles mejorados de las transacciones que involucran a terceros países de alto riesgo.