Según la reguladora de servicios financieros DFS, las autoridades de Nueva York y Gran Bretaña aplicaron multas por casi 630 millones de dólares al Deutsche Bank por lavado de dinero procedente de Rusia.
Las autoridades señalaron que el banco sacaba ilegalmente unos 10.000 millones de dólares de Rusia, utilizando las sedes del banco de Moscú, Londres y Nueva York.
Las multas se suman a otras serie de medidas legales contra el banco alemán, que hace dos semanas llegó a un acuerdo por 7.200 millones de dólares con el Departamento de Justicia estadounidense por su participación en la crisis financiera global en 2008.
Las autoridades en Nueva York indicaron en un comunicado que se unían a sus pares de Gran Bretaña, el FCA, después de determinar que el Deutsche Bank tenía unas salvaguardas muy débiles para evitar el lavado de dinero y el riesgo del cliente.
Unos 425 millones de dólares serán pagados al DFS y unos 204 millones a la autoridad británica.
Concretamente, clientes del Deutsche Bank invirtieron rublos en activos del banco en Moscú. Al mismo tiempo, su sucursal en Londres invertía en monedas internacionales a nombre de los mismos clientes, representados por entidades registradas en paraísos fiscales. Esta práctica también permitió una evasión “legal” en Rusia.
“Deutsche Bank y varios de sus altos ejecutivos fallaron en situaciones importantes en detectar, interceptar e investigar sobre el artificio (…) facilitado por su filial rusa e implicando a las oficinas en Nueva York y Londres”, deploró la DFS.
“En el mundo financiero actual de redes interconectadas, las instituciones financieras globales debes estar vigilantes en la guerra contra el blanqueo de dinero y de otras actividades que pueden contribuir a los ciber-crímenes y al terrorismo internacional”,añadió Maria Vullo, superintendenta de DFS.
(Nota agregada de RCN)