Representantes de varios países del mundo y jefes de organizaciones internacionales se reunieron el pasado fin de semana en París, Francia, en la conferencia internacional sobre la lucha contra la financiación de los grupos terroristas Estado Islámico y Al-Qaeda No Money for Terror, convocada por el presidente francés, Emmanuel Macron.
En el marco de este evento, el presidente de Grupo de Acción Financiera Internacional (Gafi), Santiago Otamendi, pronunció un discurso en el que destacó los pasos que deben seguir los países para bloquear los flujos financieros de los terroristas e hizo un llamado para que “todas las jurisdicciones implementen plena y efectivamente los estándares del Gafi”.
Según Otamendi, la preocupación parte de los resultados de las evaluaciones mutuas que ha adelantado el organismo y que muestran que muchos países tienen leyes y reglamentos vigentes pero que no se usan o no son efectivos. “Más de la mitad de los países evaluados desde 2013 no están implementando efectivamente sanciones financieras específicas, y no están investigando ni procesando el financiamiento del terrorismo”, enfatizó el argentino.
Adicionalmente, el presiente del Gafi señaló que existe una necesidad clara y presente de mejorar el intercambio de información y la cooperación internacional entre las mismas autoridades y entre éstas y el sector privado: “cortar las finanzas de las organizaciones terroristas requiere una cooperación completa y oportuna entre las UIF, las agencias de inteligencia y de aplicación de la ley y el poder judicial y críticamente el sector privado”. En este punto el llamamiento de Otamendi fue que los gobiernos apoyen el intercambio fluido de datos con el sector privado, principalmente con los bancos.
Por último, Otamendi pidió que no se escatime en invertir en innovación tecnológica sobre todo en la prestación de servicios financieros, pues en el análisis de grandes volúmenes de datos complejos existen oportunidades únicas para luchar contra el terrorismo. “Criminales y terroristas por igual están utilizando FinTech. Los gobiernos y los proveedores de FinTech deben comprender y tomar medidas para mitigar esos riesgos”.
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