La Superintendencia de Sociedades informó que, con el objetivo de fortalecer permanentemente a su recurso humano, la Delegatura de Asuntos Económicos y Contables de la entidad invitó a un grupo de expertos de la Unidad de Información y Análisis Financiero (Uiaf) para que dictaran una capacitación a sus funcionarios en temas relacionados con la lucha contra el lavado de activos y la financiación del terrorismo.
Según la Supersociedades, la capacitación surge de la necesidad identificada en el marco de la política de supervisión basada en riesgos dentro de la cual la superintendencia ha identificado que una de las contingencias a las que están expuestas las empresas vigiladas es la probabilidad de incurrir en actividades de lavado de activos y de financiamiento del terrorismo, “fenómenos delictivos que generan consecuencias negativas para la economía del país”.
Para subsanar ello este fenómeno, el supervisor del sector real “hace parte de las constantes capacitaciones que buscan promover la implementación de sistemas de administración de riesgo, y a las cuales se suman los reportes necesarios de este sector de la economía, para combatir el lavado de activos en los subsectores y actividades económicas de la industria”.
En el desarrollo de la actividad, los asistentes reunidos en el auditorio de la superintendencia fortalecieron sus conocimientos sobre las estrategias, políticas y acciones para detectar operaciones que puedan considerarse sospechosas y con las cuales se contribuye a combatir a las organizaciones delictivas que, mediante esta modalidad, buscan dar apariencia de legalidad a los recursos que obtienen de sus actividades ilícitas.
La capacitación que duró cerca de dos horas se centró en el Reporte de Operación Sospechosa (ROS), el cual se realiza luego de identificar las señales de alerta analizan los comportamientos particulares de una persona natural o jurídica que, por su número, cantidad o características, no se enmarcan dentro de los sistemas y prácticas normales de los negocios de una industria o sector determinado y que de acuerdo con los usos y costumbres de la actividad que se trate, no pueden ser razonablemente justificadas. La conclusión quedó clara: esta información debe enviarse de forma directa e inmediata a la Uiaf por medio del Sistema de Reporte en Línea (Sirel).