El ex presidente de Corficolombiana José Elías Melo fue citado por la Fiscalía por las irregularidades en el préstamo de 190 mil millones de pesos hecho por el Banco Agrario a Navelena, encargada del contrato para recuperar la navegabilidad del Río Magdalena.
Entre la decena de interrogatorios que ha realizado la Fiscalía para descubrir quiénes hicieron parte del festín de coimas que entregó la empresa brasileña Odebrecht en Colombia, se conoció que la empresa del Grupo Aval hizo parte del concesionario que se ganó en 2009 la licitación de la Ruta del Sol Tramo II, el contrato por el cual Odebrecht pagó US$6,5 millones para quedarse con el contrato de más de $2 billones.
La Concesionaria Ruta del Sol S.A.S, creada por Odebrecht, CSS Constructores (propiedad de Alberto Solarte) y Episol (filial de Corficolombiana), fue a la que le adjudicaron la construcción de 528 kilómetros de carretera entre Puerto Salgar (Cundinamarca) y San Roque (Cesar). El objetivo de la Fiscalía es indagar si los socios de Odebrecht conocían de los pagos que se le giraron al exviceministro de Transporte y exdirector del Instituto Nacional de Concesiones (INCO), Gabriel García Morales.
José Elías Melo Acosta dejó de ser presidente de Corficolombiana en abril de 2016. Sin embargo, para la época en que se licitó la Ruta del Sol fue uno de los gestores de la unión que se ganó el contrato. Si bien Odebrecht era el socio mayoritario del consorcio con más del 60%, Corficolombiana tenía el 33% de participación, por lo que la Fiscalía considera que la empresa del Grupo Aval debía tener conocimiento y control de lo que hacían –o hicieron– sus socios.
Hace dos semanas Corficolombiana envió un comunicado de prensa en representación de Episol y pidió que cayera “todo el peso de la ley” contra los responsables de los actos de corrupción: “Como socios de la concesión de la Ruta del Sol tramo II manifestamos que no teníamos conocimiento alguno sobre los hechos revelados por las autoridades. Estamos desconcertados ante las noticias y somos los primeros interesados en que se apliquen las sanciones dispuestas en la ley. Hemos ofrecido a las autoridades y al Gobierno Nacional toda la colaboración necesaria en el marco de la investigación”, indicó la subsidiaria del Grupo Aval.
Asimismo, Carlos Solarte, el otro soco del consorcio, le dijo días atrás a este diario que a participación de su empresa CSS Constructores en el negocio fue mínima y que jamás se enteraron de las movidas de la firma brasileña. “Fue una actuación particular de Odebrecht y nosotros, junto a Episol, no tuvimos conocimiento de lo que sucedió. Por la prensa fue que nos dimos cuenta de que tales pagos se habían realizado por parte de Odebrecht y por fuera del país. No teníamos conocimiento en lo absoluto y eso lo podemos demostrar cuando se analicen los balances financieros del consorcio. Hasta ahora la Fiscalía no nos ha llamado, pero con seguridad lo hará y daremos las explicaciones. No supimos de ningún tipo de coimas”.
El fiscal general Néstor Humberto Martínez ha dicho en varias oportunidades que ya son varios los vinculados formalmente al expediente caso Odebrecht, que avanza en cuatro líneas de investigación: la adjudicación del contrato Ruta del Sol sector II en 2009, la adición que se le hizo último contrato para la construcción de la vía Ocaña–Gamarra en 2014, las irregularidades en la construcción de una obra del Acueducto de Bogotá en 2009 y la licitación del contrato para la recuperación de la navegabilidad del río Magdalena.
(Nota agregada de El Espectador)