Cooperativas pueden aprender de malas prácticas del sector financiero

Durante el 8º Encuentro de Cooperativas con Actividad Crediticia, organizado por la Confederación de Cooperativas de Colombia (Confecoop), la Delegatura de Riesgo de Lavado de Activos de la Superintendencia Financiera desvirtuó varios mitos en relación con la prevención del LA/FT y entregó algunas recomendaciones a las entidades del sector solidario para mejorar sus sistemas de prevención.

Malos antecedentes en sector cooperativo

Durante su intervención Jorge Humberto Galeano, delegado de Riesgo de Lavado de Activos de la Superfinanciera, recordó que en la evaluación que Gafisud le hizo en 2008 al sistema de prevención del lavado de activos y la financiación del terrorismo de Colombia identificó que el sector cooperativo no cumplía con los parámetros mínimos de prevención.

En su momento Gafisud cuestionó que ‘‘las normativas aplicadas a las cooperativas de ahorro y crédito y multiactivas sujetas a la supervisión de la Superintendencia de la Economía Solidaria contemplan directrices generales no definiendo criterios específicos y mínimos para el proceso de debida diligencia, ni tampoco con respecto a la identificación de los beneficiarios finales’’.

Sin embargo, las observaciones de Gafisud no se restringieron a la falta de controles para conocer a los clientes, sino que también señaló que el sector cooperativo carecía de normas para gestionar el riesgo que representan las personas públicamente expuestas (PEP) y no había mecanismos adecuados para que las cooperativas reportaran las operaciones sospechosas a la Unidad de Información y Análisis Financiero (Uiaf).

Galeano apuntó que por todo lo anterior fue necesario que la Superintendencia de Economía Solidaria obligara en 2008 a las cooperativas de ahorro y crédito a implementar un Sistema Integral de Prevención del Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo (Siplaft), y que hace apenas unos meses emitiera la Circular Externa 6 de 2014 que está dirigida a las multiactivas, fondos de empleados y cooperativas que no ejercen actividad financiera también para luchar contra el LA/FT.

Con la intención de generar conciencia el experto apuntó que las entidades cooperativas no tienen que buscar o investigar casos de lavado de activos: lo que deben hacer es conocer su negocio y conocer a sus clientes, y con esa información hacer una gestión para detectar elementos que no guarden relación con el giro corriente de las operaciones.

A manera de ejemplo: si se tiene como afiliado a un profesor se debe establecer cuál es el promedio de su salario para darle un rango de maniobrabilidad, ya que no sería normal que un día llegara con 1000 millones de pesos si sus ingresos habituales son de dos o tres millones.

La importancia de concienciar órganos de administración

Según Galeano, la garantía del éxito de un programa de prevención del LA/FT al interior de una entidad cooperativa depende en gran medida de la conciencia del riesgo que tenga el órgano de administración. ‘‘Ustedes pueden invertir en las capacitaciones y en los software que quieran, pero el sistema de prevención no va a funcionar si la alta instancia de administración no se convence de la importancia de gestionar el riesgo’’.

A modo pedagógico recordó que el lavado de activos no se limita al narcotráfico, toda vez que, según el artículo 323 del Código Penal, entre los delitos fuente también se encuentran el enriquecimiento ilícito, la extorsión, la rebelión, el secuestro, los delitos contra la administración pública (corrupción), el tráfico de armas, el concierto para delinquir, el tráfico de migrantes, la trata de personas, la financiación del terrorismo y los delitos contra el sistema financiero, entre otros.

Sobre este mismo punto, Olga Lucía Londoño, superintendente de Economía solidaria, reconoció en el mismo foro que existe un crecimiento de la exposición al riesgo LA/FT en las cooperativas por tres razones: las entidades han ampliado su mercado objetivo y su área de influencia a zonas vulnerables a los delitos de LA/FT, existe baja percepción al riesgo LA/FT por parte de los administradores y hay carencia de políticas y mecanismos suficientes para la prevención y control del LA/FT.

Malas prácticas que podrían afectar a cooperativas

Según Galeano, a pesar de que las entidades del sector financiero llevan varios años luchando contra el LA/FT y ya cuentan con una amplia conciencia respecto del riesgo, la Superfinanciera ha detectado algunas malas prácticas que van en detrimento de la adecuada administración del riesgo. Infolaft las cita a continuación por considerar que varias de estas prácticas podrían afectar al sector cooperativo:

• Insuficiente independencia del auditor interno, áreas de cumplimiento y poco respaldo a su labor.
• Presión excesiva para cumplir objetivos de rendimiento exageradamente agresivos o poco realistas.
• Poca participación de las juntas en la planeación estratégica de las entidades y en su seguimiento.
• Falta de control a ejecutivos y a la alta dirección.
• Indiferencia por las actividades relacionadas con gestión de riesgos y control.
• Inadecuado conocimiento de la responsabilidad de la alta dirección respecto a la gestión de riesgos, las actividades de control y otros aspectos normativos.
• Falta de evaluación formal a la gestión de los administradores y de sistemas de remuneración atados a niveles de riesgo.
• Influencia excesiva del accionista mayoritario que vuelve inoperante la gestión de los órganos directivos y de control.
• Insuficiente gestión en la revisión de la calidad, suficiencia y oportunidad de la información que genera la entidad.
• Inadecuado direccionamiento de la gestión de riesgos.
• Bajo nivel de fiscalización sobre la eficacia del control interno y su cumplimiento.

Mitos y realidades respecto al LA/FT

Al finalizar su intervención Galeano compartió con los asistentes al 8º Encuentro de Cooperativas con Actividad Crediticia los que a su modo de ver son los mitos existentes en relación con la prevención del LA/FT y los hechos reales que los desvirtúan: