Hace algunos días concluyó en la ciudad de Miami, Estados Unidos, la reunión del Grupo de las Américas del Grupo Egmont de Unidades de Inteligencia Financiera (UIF) que fue presidida por el Presidente de la Unidad de Información Financiera de la Argentina, Mariano Federici, y por el Asistente de Director del Centro Canadiense de Análisis de Informes y Operaciones Financieras (Fintrac), Luc Beaudry, en su calidad de Representantes Regionales.
Los representantes de Unidades de Inteligencia Financiera de 23 jurisdicciones de las Américas, incluido el Caribe, se reunieron para trabajar en torno a tres prioridades para el Grupo Egmont: la autonomía e independencia operativa de las UIF y el rol de las alianzas entre el sector público y el privado en la lucha contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo.
Autonomía e independencia operativa de las UIF
El Grupo Egmont considera que "la autonomía y la independencia operativa son esenciales para que el trabajo de una UIF sea efectivo, entre otras cosas, en la lucha contra la corrupción". De hecho, ha sido una de las cuestiones más apremiantes para los miembros del Grupo Egmont. Como solución propuesta, el Grupo Egmont recomendó a los Estados generar las condiciones propicias para que la UIF sea autónoma con el fin de dotarla de independencia. Esto se traduce en que la entidad debe tener un rango de medio a alto, debe estar en la posibilidad de compartir información según la ley y regirse por reglas propias.Alianzas entre el sector público y el privado
Abordando el tema desde la perspectiva de las UIF, los miembros del grupo regional discutieron los diversos contextos, oportunidades y desafíos que enfrentan las unidades cuando participan en estas alianzas entre el sector público y el privado. Los miembros coincidieron en que las alianzas pueden, en determinadas jurisdicciones, aumentar la calidad de los reportes, mejorar las habilidades y los conocimientos de todos los integrantes de dichas alianzas, así como brindar mayor flexibilidad y agilidad para dar respuestas en un entorno rápidamente cambiante de riesgos de lavado de activos y financiamiento del terrorismo (LA/FT). Los miembros asistentes también reconocieron los obstáculos financieros, tecnológicos y legislativos que pueden existir en la creación de alianzas entre el sector público y el privado. En definitiva, independientemente de su forma, estructura o propósito, las alianzas deben:- Ser el resultado de una creación conjunta, poniendo estratégicamente el énfasis en cuestiones prioritarias
- Basarse en la confianza mutua y estar orientadas para satisfacer las necesidades de las UIF.
- Estar orientadas a los objetivos, crear beneficios mutuos y agregar valor a todos los participantes de tales alianzas.
- Considerar el tamaño y las características de la jurisdicción, así como los riesgos y su contexto.
- Complementar el actual sistema de reporte de actividades sospechosas.