Según la Registraduría Nacional del Estado Civil en los últimos cinco años fueron detectados más de 84 mil posibles casos de suplantación de identidad a través del trámite de expedición de cédulas amarillas con hologramas. Este es un fenómeno que diariamente afecta a decenas de entidades. ¿Cuál es la dimensión de este fenómeno? ¿Qué medidas se pueden tomar para hacer frente a esta amenaza?
Alirio Lozada, gerente administrativo de la firma Proforenses, toma de su escritorio una carpeta con cerca de 300 fotocopias de cédulas de ciudadanía. ‘‘Todas estas han sido bloqueadas por nosotros recientemente. Se trata de personas que han intentado suplantar a otras para solicitar créditos u otra clase de productos con entidades financieras’’.
En esa carpeta hay cédulas falsas de hombres y mujeres de todas las edades. Lozada confiesa que uno de los casos que más le ha llamado la atención, en los casi seis años de operaciones que tiene su empresa, es el de una señora de unos 60 años de edad que ha sido descubierta por la firma Proforenses en varias ocasiones. ‘‘Es una mujer de Medellín. No sabemos cómo se llama realmente, aunque en esta carpeta tenemos varias cédulas con distintos nombres, todas con su huella y fotografía’’.
Enseguida Danilo Lozada, gerente operativo, señala que ‘‘el documento que más se falsifica en Colombia es la cédula porque genera ganancias inmediatas. Si bien aquí falsifican de todo, el negocio grande está en la suplantación de la identidad, porque eso le genera préstamos y acceso a telefonía celular a los falsificadores’’.
Dimensión del fenómeno
De acuerdo con cifras de la Registraduría Nacional del Estado Civil, entre 2008 e inicios de 2013 fueron detectados más de 84 mil posibles casos de suplantación de identidad a través del trámite de expedición de cédulas amarillas con hologramas.
Según un informe de la Superintendencia de Industria y Comercio, ‘‘la suplantación de identidad es una práctica cada vez más frecuente’’, y consiste básicamente en que ‘‘delincuentes, valiéndose de datos personales de un tercero, realizan prácticas fraudulentas tales como la adquisición de productos o servicios a nombre de ese tercero suplantado que posteriormente resultan impagados’’.
Tipos de suplantación y falsedad en cédulas
De acuerdo con Alirio Lozada, en Colombia existen tres tipos de suplantación en lo que se refiere a las cédulas:
- Integral: clonan todos los datos reales de una persona y los ponen en un documento falso, además montan la foto y huella del suplantador. Las bases de datos no detectan esta suplantación porque los datos son reales.
- Parcial: deslaminan el documento original y le cambian la foto y la huella a través de un moderno sistema de escáner e impresión. No alteran algún otro aspecto de la cédula, por lo que queda casi original. Cuando las entidades verifican el documento a través del código de barras bidimensional (ubicado en la parte posterior) aparecen los datos de la persona suplantada.
- Inocua: elaboran el documento en una imprenta ilegal, pero se entrega al titular de los datos. Aquí no hay suplantación y tiene lugar, por ejemplo, cuando un ciudadano paga a un tramitador para que le expida el documento con sus datos reales, pero la cédula es falsa porque no fue elaborada por la Registraduría.
Relación con prevención del LA/FT
Los procedimientos para el conocimiento del cliente exigen la realización de una entrevista presencial al potencial cliente. Adicionalmente los formularios de vinculación deben contener espacios para recolectar la firma y huella del solicitante. También constituye deber fundamental “individualizar plenamente la persona natural o jurídica que se pretende vincular” y verificar la información suministrada.
Con respecto a lo anterior, señala el literal g del numeral 4.2.2. (Procedimientos) del Capítulo XI del Título I que se deben ‘‘prever procesos para llevar a cabo un efectivo, eficiente y oportuno conocimiento de los clientes actuales y potenciales, así como la verificación de la información suministrada y sus correspondientes soportes (…)’’.
Luis Gonzalo Velásquez, en su libro Elementos de Seguridad Documental, advierte que “(…) sólo un grafotécnico profesional, tras un complejo estudio, está en capacidad de identificar científicamente un manuscrito, (aunque) son muchas las falsificaciones que un buen visado puede poner al descubierto”. Respecto del visado, el mismo autor precisa que corresponde a un conjunto de operaciones no especializadas que se realizan in situ, como una forma de verificación rápida, sencilla, rutinaria, ágil y superficial, aunque confiable y segura que sirve de orientación, pero que no puede sustituir el examen profesional grafotécnico.
Todo esto significa que los deberes mencionados al inicio se interrelacionan así: el empleado encargado de dar inicio al procedimiento de vinculación del potencial cliente debe pedirle que diligencie, firme y estampe su huella en su presencia. Una vez hecho esto, debe proceder a visar la firma y huella del cliente mediante una sencilla comparación con el mejor patrón de referencia que tiene a la mano: el original del documento de identidad. Quiere ello decir que la entrevista personal, entre otros atributos, es un mecanismo de control adecuado a la hora de atenuar el riesgo de acaecimiento de eventos de suplantación.
Para este propósito las entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera de Colombia, por regla general, instruyen a sus empleados con la intención de que estén en capacidad de hacer el mencionado visado de una manera eficiente. Sin perjuicio de ello, adicionalmente cuentan con personal calificado que posteriormente (en el llamado back office) hacen un verdadero examen profesional grafotécnico.
Sin embargo, y de acuerdo con Danilo y Alirio Lozada, ‘‘en Colombia hay un retraso muy grande respecto a la preparación de grafólogos. No hay academias como las que existen en España, Argentina e incluso Perú. La mayoría de peritos son empíricos, no hay academia como tal para sacar profesionales en grafología’’.
Recolección de la firma y la huella, y realización de la entrevista por terceros
Ahora bien, aquellas diligencias generan retos especiales cuando la recolección de la firma y la huella se contrata con terceros y cuando la entrevista se hace en forma no presencial, o por personal que no tiene la condición de empleado de la entidad. Con mayor razón si ambas excepciones se reúnen en un mismo proceso de vinculación.
En estos casos, la entidad debe asegurarse de exigir en el contrato celebrado con aquel tercero que le garantice la adopción de mecanismos de control adecuados con el fin de atenuar el riesgo de acaecimiento de eventos de suplantación. Para la entidad vigilada el proceso de vinculación iniciado por un tercero fuera de sus oficinas, debe ser tan seguro como el que realiza con sus propios empleados y en su sede. Si ello no es así, debe desistir de iniciar el proceso de vinculación de esa manera.
Son variadas las reglas que el profesor Velásquez Posada cita. Baste traer dos a colación, las cuales resultan especialmente útiles teniendo en cuenta el examen grafotécnico que sigue al inicio del proceso de vinculación extra situ:
- “La correspondencia morfodimensional perfecta o casi perfecta de dos o más escritos manuales de cierta extensión es prueba inequívoca de reproducción. Al fenómeno se le conoce en la literatura grafotécnica con el nombre de signo de Pierce, en honor al matemático norteamericano Benjamín Pierce, de la Universidad de Harvard, quien lo demostró matemáticamente a través del cálculo probabilístico”.
- “El estudio de la zona de asentamiento de los signos a simple vista y mejor con una buena lupa (…) permite, a menudo, descubrir remanentes de un trazado previo a lápiz, con papel carbón o con pluma seca (sin tinta), evidenciando así una eventual reproducción por calco.” Y agrega: “Las falsificaciones ‘profesionales’ burlan esos controles elementales, obviamente, pero (…) no son tan frecuentes como se cree”.
Recomendaciones básicas para identificar cédulas
A continuación se detallan tres sencillas recomendaciones para que los funcionarios de las entidades de los sectores financiero y real adelanten la verificación de las cédulas de sus clientes o potenciales clientes:
- Verificar que el Registrador Nacional que firma la cédula corresponda al funcionario que ejercía esa función en la fecha de expedición.
Nombre funcionario |
Período |
Almabeatriz Rengifo López |
2002 - 2006 |
Juan Carlos Galindo Vácha |
1 de enero al 5 de diciembre de 2007 |
Carlos Ariel Sánchez Torres |
Diciembre 6 de 2007 – Actualmente |
- Verificar que debajo de la firma del ciudadano en la cédula haya un texto micro impreso que diga: ‘‘República de Colombia Cédula de Ciudadanía’’. Los falsificadores no han logrado falsificar esto y ponen una línea recta.
- Verificar que la foto de la persona en la cédula vaya en concordancia con la edad del titular del documento. A veces los falsificadores se equivocan y ponen personas mayores en cédulas de jóvenes o viceversa.
Proforenses
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