El pasado jueves se llevó a cabo en Cartagena, Colombia, la XX Reunión del Grupo de Expertos de Reducción de la Demanda de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (Cicad-OEA), en la que participó por Colombia el Viceministro de Política Criminal y Justicia Restaurativa, Juan Francisco Espinosa Palacios.
La noticia más importante que dejó la jornada es que Colombia asume por los próximos dos años la presidencia de este grupo con el que la Organización de Estados Americanos (OEA) busca coordinar, articular y orientar los esfuerzos para reducir el consumo de sustancias psicoactivas en la región. El país se comprometió a compartir las experiencias de sus consejos seccionales de estupefacientes, los cuales buscan generar buenas prácticas para el desarrollo de la política de drogas en los territorios y prevenir el impacto negativo del consumo en la población.
Durante el encuentro, el viceministro colombiano destacó la labor de Chile, país que le entregó la presidencia a Colombia: “Son importantes los logros de Chile, pues los resultados de los estudios que adelantó son insumos claros para comprender mejor el problema de las drogas en el contexto hemisférico, las necesidades y los vacíos existentes, la caracterización de género en el consumo y las intervenciones en poblaciones vulnerables", manifestó.
En la reunión se presentaron y analizaron diversos aspectos en torno a la reducción de la demanda y el consumo de drogas en la región, la prevención y el descubrimiento de nuevas sustancias. Respecto a este último punto el Observatorio de Drogas de Colombia (ODC), del MinJusticia, presentó hallazgos relacionados con la alteración química del ácido lisérgico con otro tipo de ácido más dañino, y abordó temas relevantes como la certificación de los centros de tratamiento.
Espinosa se refirió también a los pilares de ‘Ruta Futuro’, política integral del gobierno para enfrentar el problema de las drogas: reducción del consumo, reducción de la disponibilidad, afectación de organizaciones criminales y transformación de la sociedad y el territorio. En su concepto, dicha política constituye un documento trascendental para construir estrategias que permitan a la sociedad avanzar y encontrar soluciones articuladas. “En Colombia es genuino nuestro esfuerzo por reducir el consumo de drogas”, puntualizó.
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