El importante hallazgo fue revelado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por su sigla en inglés) a través de un informe.
A pesar de las medidas de confinamiento social y del cierre de numerosos sectores de la economía, “todavía se trafican grandes cargamentos de cocaína, pero por medios alternativos”, asegura la UNODC en un reciente informe.
Esa oficina global afirma que “hay indicios” de que la reducción en el tráfico aéreo hacia Europa, como resultado de las medidas tomadas en numerosos países para combatir el Covid-19, “puede haber llevado a un aumento en los envíos directos de cocaína por carga marítima desde Sudamérica a Europa”.
De forma concreta, se estarían usando sumergibles para los envíos de droga a Centroamérica y algunos contenedores para los envíos a Europa.
El informe, además, expone lo que estaría ocurriendo en Colombia, Perú y Bolivia, las tres jurisdicciones con mayor producción de cocaína en el mundo.
Infolaft comparte con su audiencia de oficiales de cumplimiento de Latinoamérica esta importante información.
¿Qué está ocurriendo en Colombia?
En Colombia, por ejemplo, se han encontrado informaciones que dan cuenta de un “aumento en el tráfico marítimo de drogas y una disminución en el tráfico de cocaína por tierra”.
No obstante, sostiene el reporte, la producción de cocaína “parece estar obstaculizada”.
Esto debido a que los productores, especialmente los ubicados en el oriente del país, están sufriendo una escasez de gasolina, insumo que se recibía de contrabando desde la República Bolivariana de Venezuela.
Haciendo referencia a los esfuerzos de erradicación, las autoridades de Colombia han reportado que “la campaña de erradicación continúa según lo planeado” y se han intensificado controles fronterizos.
Pero no todo es positivo, ya que ahora las alertas parecen concentrarse en el hecho de que las cadenas de suministro para el tráfico de cocaína en el extranjero “parecen estar fuertemente afectadas por el aumento de los controles policiales, lo que podría llevar a los productores a almacenar la droga en Colombia”.
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Cero erradicaciones en Perú y Bolivia
La UNODC prevé “aumentos a largo plazo” en los cultivos ilícitos debido a un aumento en la vulnerabilidad de los hogares.
Y es que se espera que los tres países con mayor producción de cocaína sufran un fuerte impacto económico.
Según estimaciones citadas en el informe, se espera que la economía colombiana se reduzca en 2.6 %, la economía de Perú en 4 %, mientras que para la boliviana se anticipa un decrecimiento del 3%.
Respecto a la erradicación de cultivos, la UNODC asegura que Perú suspendió estos trabajos el 15 de marzo de 2020 ante la emergencia causada por el Covid-19.
Este hecho que se suma a la caída en la erradicación de cultivos en Bolivia debido a los conflictos sociopolíticos ocurridos entre octubre y noviembre de 2019.
