El pasado mes de noviembre fue anunciada en la XXXIV Conferencia Internacional sobre la Fcpa en Washington DC una nueva política pública de cumplimiento corporativo de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero(Fcpa por su nombre en inglés) que reemplazó una política anterior conocida como Programa Plan Piloto de la Fcpa (de abril de 2016).
Según informó en esa ocasión el Vicefiscal General de Estados Unidos, Rod Rosenstein, esta nueva política se incorporó de manera permanente en el Manual de los Fiscales de los Estados Unidos (Título 9-47.120), asegurando una mayor uniformidad en su aplicación por parte de los fiscales.
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En particular, la nueva política prevé una un sistema favorable procesalmente hablando para aquellas las empresas que divulguen voluntariamente malas conductas en asuntos derivados de la Fcpa, cooperen plenamente y eviten circunstancias agravantes. Así funciona:
- Primer escenario: una empresa denunció voluntariamente la falla, cooperó completamente con las autoridades y remedió oportuna y apropiadamente las deficiencias encontradas. En este caso, y de cara a la ausencia de circunstancias agravantes, la empresa recibirá beneficios para terminar más prontamente los procesos sin necesidad de solicitarlos y para recibir rebajas en las sanciones de más del 50%.
- En el segundo escenario, cuando a pesar de existir la delación voluntaria, la cooperación institucional y la remediación oportuna sí existen circunstancias agravantes (como ocurre cuando la empresa recibe un beneficio significativo por la mala conducta), el Departamento de Justicia otorgará o recomendará una reducción de hasta el 50% del rango mínimo en la condena excepto, en el caso de un delincuente reincidente.
- El tercer escenario ocurre cuando una empresa no se autodenunció, pero una vez investigada cooperó por completo y reparó oportunamente y adecuadamente. En esa situación, la compañía recibirá una reducción de hasta el 25% de la condena.
